Es así como llegamos casi al día presente, surgiendo inmediatamente la pregunta: ¿y ahora qué? ¿Cómo puede continuar esta historia?
Personalmente considero que he llevado todo esto demasiado lejos, y que esta historia ha adoptado un cariz ciertamente desagradable.
Para mí todo esto era un juego que se inicio el mismo día en que Susana me lo pidió. Y yo acepté complacido sin pensar que en ningún momento esto degeneraría en enfado por parte de Piluca. El tono en que ella respondía en sus 2 últimas cartas no era precisamente amistoso, y fue ello lo que me obligó a responderle tal cual lo hice. Debo confesar que ha habido momentos en los cuales he deseado no estar escribiendo lo que escribí, pero ella me obligó a ello. Creo que hay maneras y maneras de decir las cosas, y ella escogió las malas maneras cuando escribía: "menos mariconerías y más rabo. Adiós." Parecía mas bien decir algo así como que te den por el saco, gilipollas.
Utilizando su estilo y tono yo decidí responderle con un "menos mariconerías y más pechos, lobas", lo cual sabía que se lo podía tomar mal". Y así fue, pues de otro modo no puede entenderse su contestación.
Hubiese preferido contestar otra cosa, pero si respondí a esa carta y a la anterior fue sólo por un único motivo. Deseaba alargar esta historia para ,luego poder contárselo a mis amigos en mi página web, y de este modo pasar un rato entretenido leyendo las barbaridades y chorradas que nos escribíamos ella y yo. Pero está visto que esta historia ya no puede dar más de sí, y me duele que Piluca se lo haya tomado mal.
Pido desde aquí públicamente disculpas a Piluca si en algún momento he podido herirla u ofenderla con mis palabras, pues lejos de toda pretensión mía estaba el llegar a hacerlo. Y... en fin, ¿qué mas puedo decir que no haya dicho?
Llegó el momento de enterrar a Raboman en la memoria, de echar una mirada atrás y decir: "estuvo bien la historia mientras duró, pero ahora ha terminado. Olvídate ya.".
Queda, no obstante, otro interrogante por responder: ¿cómo reaccionará ella cuando nos volvamos a ver?. La respuesta, afortunadamente, llegó otro sábado en el que yo había quedado con mis amigos en Mislata. Estábamos Germán, Ximo, Raúl y yo esperando en "el Burger" a que llegase Susana, la cual había recogido a Piluca y su hermana. Tardaban mucho en llegar, y yo me preguntaba impaciente qué iba a ocurrir cuando Piluca me viese.
Finalmente, y tras una larga espera, comencé a divisar a lo lejos a Susana, Piluca, y su hermana. Cuando llegaron a donde nos encontrábamos todos comenzaron a saludarse entre sí; todos menos Piluca, su hermana que estaba al lado y yo. Entonces yo la miré con la cabeza baja y le dije ¿estás cabreada conmigo? Ella me miró a los ojos, y tras pensárselo unos segundos me respondió que no, y acto seguido nos dimos 2 besos.
"Es Raboman" -le dijo Piluca a su hermana mayor.
"Sí, me lo imaginaba" -respondió esta última.
Fue así como ella y yo nos reconciliamos definitivamente, acabando felizmente todo. Mas tarde supe por Piluca que el día que me contestó de malas maneras fue un mal día que tuvo, lo cual explicaba el modo en que me había contestado en sus 2 últimas carta.
Y hasta aquí hemos llegado. Pero si quieres saber algo más sobre los personajes de esta historia, te invitó a que pases a la siguiente página pinchando en el icono de la flecha que apunta a la derecha.