VIDEO DE LA ENTRADA DE TOROS Y CABALLOS DE SEGORBE

HISTORIA DE SEGORBE

Sobre las doce del mediodía, se inicia el recorrido de la manada desde los corrales situados en las cercanías de la pedanía de Peñalba a la otra parte del río hasta el corral provisional situado al final de la calle del Argén. Para ello se recorre el camino conocido como el Rialé por una manada tranquila que a paso ligero es observada por una infinidad de curiosos. En la foto de la izquierda se observa el tramo final del camino del Riale.

La Entrada de toros y caballos es una fiesta de Interés Turístico Internacional que se celebra en la localidad de Segorbe.

Este acto es el más relevante de la semana taurina de Segorbe que tiene lugar durante toda la semana del segundo sábado de septiembre a las dos en punto del mediodía siendo retransmitida en riguroso directo por la Televisión autonómica de valencia y la televisión local. En ella participan seis toros bravos y aproximadamente el doble de caballos.
Las primeras referencias a la fiesta se sitúan en el siglo XIV y está en la costumbre de llevar los toros a la plaza, para su posterior lidia, desde los corrales situados en el río, a más de un quilómetro del pueblo. La excepcionalidad al festejo la otorga el hecho de ayudarse de caballos para guiar a los toros y la ausencia de barreras para contener a los animales convirtiéndose el público en un auténtico muro que impide su fuga. Esto hace que el escaso minuto que tardan los animales en recorrer la distancia que media entre la torre del Botxí y la plaza sea de una gran belleza plástica no exenta de cierto peligro.

 

 

Segorbe 08

 

 

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Segorbe 08

 

 

 

 

 

 

 

 A las dos en punto, una carcasa marca el inicio de la entrada. Los toros realizan solos el giro de noventa grados (único punto del recorrido que está vallado por motivos obvios) que los lleva desde la calle del Argén a la plaza de los Mesones donde les esperan los jinetes a lomos de sus caballos para recogerlos y guiarlos hasta la plaza de la Cueva Santa.

La carrera propiamente dicha tiene un recorrido de unos quinientos metros que los animales recorren en un minuto aproximadamente y que discurre en su mayor parte por la calle Colón hasta el ruedo provisional situado en la plaza de la Cueva Santa. Durante todo el recorrido el público (unas veinte mil espectadores) ocupa toda la calle apartándose a un lado sólo instantes antes del paso de la manada sirviendo por tanto de barrera que impide la fuga de los animales. Justo antes de la llegada a la plaza de la Cueva Santa, los caballistas se echan a un lado dejando que los toros entren en solitario a la plaza, siendo encerrados allí.

Una vez finalizada la entrada, los caballistas participantes en el festejo recorren en sentido inverso las calles que forman parte del recorrido de la entrada para recibir los aplausos del público.