Del antiguo recinto amurallado se conservan las torres de la Cárcel y del Botxí (“verdugo”) y el arco de la Verónica, este arco es uno de los más perfectos que existen. En los últimos años el ayuntamiento ha hecho una gran inversión en la recuperación y restauración tanto de la muralla que rodea la ciudad como del acueducto que transportaba el agua desde el manantial de la Esperanza. Por tanto desde hace poco toda persona que visita Segorbe no se puede marchar sin visitar el acueducto y la muralla.
La siguiente visita bien puede ser a la sede de la corporación ubicada en el majestuoso palacio de los duques de Medinaceli. A continuación, nos detendremos en el Museo Arqueológico y Etnológico Municipal. Tras comprobar los elementos neoclásicos del Hospital, nos relajaremos con un largo pero muy agradable recorrido por el paseo Sopeña, alrededor del cerro de la Estrella, donde se encuentran los restos de la fortaleza medieval asentada sobre el alcázar árabe. Otra posibilidad para disfrutar de momentos de tranquilidad es perderse paseando por la glorieta del Botánico Pau.
De los motivos por los que Segorbe forma parte de la conocida ruta de los Manantiales no le cabrá ninguna duda al visitante que se acerque a la fuente de las Provincias o a la de los Cincuenta Caños y, algo más lejos, entre Segorbe y Navajas, al gran manantial de la Esperanza. Por ultimo si estamos en verano podemos refrescarnos en el Segóbriga Park. Es el primer complejo acuático de interior de la provincia de Castellón. Sus instalaciones cuentan con atractivos para todas las edades: zonas acuáticas comunicadas por puentes, jacuzzis, toboganes, tienda de regalos, restaurante, etc. Pero lo que realmente lo diferencia de otros parques acuáticos es la ambientación de todo el complejo temático alusiva a los elementos arquitectónicos más destacados de Segorbe.
Segorbe posee un gran patrimonio histórico-artístico _ declarada Bien de Interés Cultural en el año 2000, un entorno natural de gran interés. De la presencia humana en la Edad del Bronce da fe la visita al Museo Arqueológico Municipal aunque el recorrido turístico se inicia con una visita imprescindible a la Catedral (siglos xiv-xvi) y, en especial, a su claustro gótico (siglo xiii) con la capilla de El Salvador, y en cuya planta superior se halla el Museo Catedralicio con una de las mejores colecciones de tablas medievales. Otros edificios religiosos interesantes son la iglesia de San Martín del convento de las Agustinas, donde destaca el retablo gótico de Jacomart y los cuadros de Ribalta; la iglesia de San Pedro Apóstol, la de San Joaquín y la de Santa Ana, fundada en 1642.