Subsecciones

Tipos de supernova

La clasificación de los distintos tipos de explosiones supernova se realiza en base a las distintas líneas espectrales (en emisión o absorción) que pueden observarse superpuestas a su emisión continua, así como a las curvas de luz en el óptico (esto es, a la evolución temporal de su brillo).

De este modo, clasificamos las supernovas como (e.g., 5):

Supernovas de tipo I

Son las que no muestran líneas de emisión propias del hidrógeno durante la evolución de su brillo. Dentro de este tipo de supernovas nos encontramos con otras tres subclases:

Tipo Ia. Muestran una profunda línea de absorción del silicio, en concreto la SiII ($\lambda$6200Å), cuando su brillo se acerca al máximo. Más tarde, su espectro pasa a estar dominado por líneas de hierro y cobalto.

Tipo Ib. No muestran la línea de SiII, pero sí otras líneas propias del helio neutro (HeI) que no aparecen, o bien son muy débiles, en las supernovas Ia. Más tarde, empiezan a ser muy visibles las líneas de emisión de multitud de elementos de masa intermedia, como el oxígeno o el calcio.

Tipo Ic. No muestran, ni la línea de SiII, ni las del helio neutro a lo largo de la evolución de su brillo. Al igual que las de tipo Ib, estas supernovas también muestran al cabo del tiempo líneas de emisión de elementos de masas intermedias.

En contraste a sus espectros, las curvas de luz de las supernovas de tipo I son muy similares entre sí.

Supernovas de tipo II

Las supernovas de tipo II son las que muestran líneas espectrales propias del hidrógeno en sus espectros. Tales líneas se mantienen en los espectros durante períodos muy largos de tiempo.

Las curvas de luz de este tipo de supernovas alcanzan su máximo muy rápidamente; en tiempos que van desde unos pocos días hasta, incluso, unas pocas horas. Además, las curvas de luz producidas en estas explosiones son de formas más variadas que las correspondientes a las de tipo I.

A grandes rasgos, podemos subdividir las supernovas de tipo II de acuerdo precisamente a la forma de sus curvas de luz, llegando a diferenciarlas en:

Tipo II-L (II-Linear). Las curvas de luz en estos casos son similares a las de tipo I, aunque la caída en brillo tras el máximo es más abrupta.

Tipo II-P (II-Plateau). Las curvas de luz de estas explosiones se caracterizan por mantener un nivel de brillo muy constante después del máximo, empezando a decaer tras un intervalo de plateau de unos meses.

Ivan Marti-Vidal 2010-06-19