La conservación de alimentos para su transporte. Especialmente en el transporte de pescado hacia el interior.
Úso gastronómico para refrescar bebidas y alimentos, preparar helados, sorbetes, etc. Éste fue el uso que más favoreció el comercio de la nieve y el hielo ya que el frío por el simple placer del frío es un deseo muy extendido.
Úso terapéutico: el frío se utilizó como agente terapéutico en anestesias locales por su efecto insensibilizador; en detención de hemorragias; y en el tratamiento de fiebres.
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