Mariano José de Larra es considerado como el mejor prosista español de la primera mitad del siglo XIX. Colaboró y fundó numerosos periódicos como El duende satírico del día o El pobrecito hablador. Sin embargo, lo que diferencia a Larra de otros escritores de su época es sin duda su aportación en el campo periodístico, ya que se podría decir que nuestro autor ha sido el creador del periodismo costumbrista. Larra fue capaz de reflejar en todos sus artículos los "males de España", tales como el atraso, la superstición, el analfabetismo, la falta de libertad, la censura y un largo etcétera. De esta forma, Larra, a través del empleo de figuras literarias como la ironía o los juegos de palabras, consiguió denunciar los problemas que padecía la sociedad española y que a él mismo le atormentaban. Además de su extensa labor periodística, Mariano José de Larra también cultivó la novela histórica y el drama a través de sus obras Macías y El doncel de don Enrique el Doliente. En definitiva, Larra fue un hombre de su tiempo y como tal, vivió intensamente las vicisitudes políticas de sus contemporáneos.