BIOGRAFÍA:

 

 

Mariano José de Larra (1809-1837) vivió en Francia hasta los nueve años como consecuencia del exilio de su familia, de ideas afrancesadas, antes de terminar la Guerra de la Independencia. Ya de vuelta a Madrid, Larra desarrolla su obra literaria entre problemas de carácter económico (es el primer escritor que vive exclusivamente de su trabajo) y de la censura impuesta en los periodos absolutistas. Esta última situación fue la que le llevó a utilizar diversos pseudónimos para firmar sus artículos, entre los que destacaba el sobrenombre Fígaro.

 

De mentalidad claramente liberal y de espíritu crítico, sus artículos son una constante lucha contra la realidad política, social y cultural que se vivía en España; en ellos ataca el absolutismo y el carlismo; critica a la sociedad, que le parece atrasada y falta de estímulo para cambiar; muestra la pereza, la falta de cortesía, la suciedad, la poca afición a la lectura y al estudio y un largo etcétera.

 

La feroz opresión de Fernando VII, que sólo permitía un periódico, portavoz del ideario vigente, llevó a Larra a fundar una serie de folletos bajo el nombre El duende satírico del día, pero esta empresa fracasó por dificultades económicas y por la censura. No obstante, en 1832 lanzó una segunda serie de folletos satíricos  con el título de El pobrecito hablador. Además, Larra también publicó artículos en la Revista Española. Por lo que se refiere a la vertiente más literaria de Mariano José de Larra, cabe destacar que en 1934 publicó la novela histórica El doncel de don Enrique el Doliente y el drama Macías.

 

Paralelamente a la labor narrativa, Larra también intentó desarrollar una carrera en el mundo de la política, ya que fue elegido diputado liberal por Ávila. Sin embargo, el Parlamento no llegó a constituirse a raíz del motín de la Granja (1836).

 

En definitiva, la vida de Mariano José de Larra estuvo marcada por sus ambiciones literarias, políticas y amorosas. Este último aspecto resulta esencial para comprender la última decisión de Larra, ya que los desengaños amorosos que  tuvo a lo largo de su vida, unidos con su carácter depresivo, fueron los condicionantes del suicidio de este genial autor.

 

 

¿POR QUE SE SUICIDIO?

INICIO