La atención que concede el Romanticismo a todo lo popular da lugar a la aparición de la literatura costumbrista, centrada en retratar los más diversos aspectos de la vida del país (costumbres, tradiciones, vicios, etc.). Este tipo de literatura no aparece en forma de novelas o relatos, sino a través de un nuevo género literario: el artículo de costumbres o “cuadro de costumbres”.

Las características principales del artículo de costumbres son:

• Parte de una anécdota, real o ficticia, extraída de la vida cotidiana y presentada en forma narrativa.
• Suele acabar con una reflexión ética sobre el tema tratado.
• Se plasma, a lo largo de la narración, la subjetividad del autor, quien emite sus opiniones y orienta el pensamiento del lector.
• Utiliza el recurso de la ironía y hasta del sarcasmo ácido para llevar a cabo la crítica social que persigue.
• Emplea un lenguaje sencillo, y a veces coloquial, para que pueda ser entendido por el amplio público al que va dirigido.

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