CONCLUSIÓN

Es necesario que el maestro adapte determinadas
actividades para los niños con deficiencias auditivas y visuales, al igual que
organice el aula de un modo favorable para estos alumnos y muestre una actitud
colaborativa con ellos. Dispone de una
amplia gama de recursos que le pueden facilitar la práctica educativa y que,
además, permiten a los alumnos con necesidades especiales educativas
desarrollarse plenamente dentro de sus posibilidades. El docente no debe
“estancarse” en sus conocimientos, el reciclaje es una pieza clave en beneficio
de sus alumnos. La investigación-acción constituiría una herramienta eficaz para
el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ejemplo, sería un
método útil para que los docentes mejorasen sus prácticas educativas con
respecto al incremento de los niveles de lectura y escritura de sus alumnos.
El maestro es el más adecuado para hacer
investigación en su aula, ya que es él quien experimenta los problemas en forma
cotidiana y por lo tanto puede constituirse como un profesional que se
encuentra en un permanente aprendizaje de su experiencia, capaz de dar solución
a sus problemas prácticos mediante la recolección sistemática de información y
la evaluación continua de su propio quehacer.
En este contexto, se destaca la
importancia del trabajo en equipo, la reflexión y evaluación constante de las
prácticas educativas en tiempos establecidos, y el apoyo de la comunidad
educativa. Dos rasgos esenciales de las estrategias más exitosas son la
inclusión de actividades auténticas, con propósitos comunicativos reales y
significativos para el alumno y la consideración de las necesidades e intereses
de los niños.
Las pérdidas auditivas/visuales en la actualidad cuentan con
medios suficientes para aplicar a todos los niños y lograr que las
consecuencias de su deficiencia les afecten lo menos posible en todos los
ámbitos (hogar, escuela, etc). La atención precoz permite la formación y el
aprendizaje de los niños en condiciones mucho mejores que cuanto esta atención
se retrasa por culpa de una identificación tardía. También es necesaria la
continua formación de los docentes para adecuar las actividades, las
metodologías y los recursos al niño con necesidades especiales; así, éste se
podrá desarrollar y aprender adecuadamente en las escuelas ordinarias. Por otro
lado, existen diversas ayudas económicas y asociaciones que colaboran con las
familias para apoyarlas en diferentes aspectos. Así, los niños podrán
desarrollarse en sociedad, dentro de un ambiente propicio.