1.5. La heterogeneidad de los espacios rurales. Tipologías:
Las
transformaciones que han sufrido los espacios rurales de los países
industrializados en las tres últimas décadas han restado homogeneidad al conjunto.
La diversidad de los modos y tiempos de evolución y del grado de descomposición
de las antiguas estructuras sugiere y hace necesaria una clasificación de los
espacios rurales resultantes.
Bernard Kayser habla de cuatro tipos de espacio rural «sobre una cadena lógica y geográfica»:
·
Tercera Corona Periurbana: Denominación
acuñada por él mismo para definir el espacio «donde los procesos de urbanización se enfrentan a una agricultura y a
una sociedad rural en pleno funcionamiento» donde «la edificación urbana está localizada y limitada… La cual no ocupa todo
el espacio ni progresa como un frente de urbanización».
·
Con una economía agraria productiva:
Espacios en los que «los terrenos de
cultivo mantienen su valor y se explotan profesionalmente. Lo cual no supone
que la sociedad rural esté dominada por los agricultores ni que lo cotidiano
esté regido por un modo de vida rural».
·
Espacio Rural Profundo: «Calificado como marginal por unos, o de
reserva por otros, con una débil productividad y donde la modernización ha
tenido un escaso papel. Es un espacio empobrecido, asténico, pero con una
cierta disponibilidad, en el sentido de reserva, donde la sociedad envejece y
donde se reflejan las dificultades de
las condiciones de vida».
·
Con servicios urbanos: Espacios, más allá
de la tercera corona periurbana o en sus márgenes, «con servicios de recreo, sanitarios y sociales, a veces acompañados
de una cierta industrialización.
Actividades que revitalizan el espacio rural, transformando la sociedad e
introduciendo procesos económicos, sociales y culturales irreversibles».
Kayser
reconoce la poca utilidad de esta clasificación por su simplismo a la hora de
hacer una delimitación más precisa de los espacios rurales, y remite a otras
clasificaciones basadas en el concepto de dominio, en el análisis de las
funciones económicas y de las estructuras sociales, o en una combinación de
criterios diversos. (Kayser, 1990: 28)
Etienne
Juillard, por su parte, ha propuesto una clasificación sustentada en un
conocimiento riguroso y minucioso del terreno lo cual impide su generalización.
Así para la Baja Alsacia francesa distinguía en 1953 tres tipos de espacios:
·
Regiones de dominio de la actividad
agraria con un importante éxodo rural.
·
Regiones de agricultura pobre e industrialización
rural con el desarrollo de la pluriactividad.
·
Regiones de agricultura próspera con un
importante componente de migrantes cotidianos laborales por la existencia de
buenas infraestructuras de transporte.
(Kayser,
1990: 30)
Jean
Renard también a través de un escrupuloso conocimiento del terreno hace una
clasificación para le región de Nantes en la que individualiza espacios donde
se combinan distintas situaciones agrarias con la periurbanización, el turismo,
la industria tradicional y la difusión industrial.
L’INSEE
francés (organismo estatal de estudios económicos y estadísticos) distingue
hasta quince tipos de espacios rurales
reunidos en cinco grupos distintos, atendiendo principalmente a la estructura
socio-profesional y a la dinámica demográfica de los municipios que los
integran: (Kayser, 1990: 32)
·
Rural Profundo: Alrededor de un 70% de
población activa agrícola y con un fuerte declive demográfico:
1.Con
pérdida de vitalidad.
2.Conservando
una agricultura activa.
·
Rural Semi-agrario: Población activa
agraria superior al 50% y en declive demográfico:
3.Agricultura
rentable con grandes explotaciones.
4.Agricultura
pobre. Importancia del grupo de jubilados.
5.Empleo
industrial poco cualificado.
·
Rural en Transformación: Población activa
agraria entre el 20 y el 35%:
6.Residencias
de trabajadores industriales cualificados.
7.Periferia
de cuencas industriales tradicionales.
8.Periferia
de cuencas industriales recientes.
9.Con
fuerte proporción de profesionales independientes y turismo.
·
Rural en Estancamiento: Población activa
agraria entorno del 25 al 40%:
10. Con procesos avanzados de paso de la
agricultura a la industria.
11. Cuenca industrial en fuerte declive.
12. Polos de atracción rural.
13. Viticultura y grandes explotaciones con
jornaleros.
·
Rural Intermedio: con un población activa
agraria todavía importante entorno al 15%:
14. Con fuerte proporción de inactivos y
retirados.
15. Cabeceras rurales con artesanado y comercio.
También
se han dado clasificaciones puramente teóricas, alejadas de cualquier
metodología empírica o estadística como la de François Pingaud de 1980 que,
desde una óptica marxista, establece tres tipos de espacios rurales atendiendo
a la estructura socioeconómica local:
· Espacios
Integrados: Con las actividades más avanzadas de producción. Tienden a la
homogeneización con respecto a la estructura social estatal, cada vez se
asemejan más a los espacios urbanos.
· Espacios
en Expectativa: No son objeto de revalorización por los procesos de modernización
o de transformación, pero conservan una actividad tradicional y sobre todo unos
potenciales humanos (mano de obra) preparados para los cambios.
· Espacios
en Vigilancia: En los que el éxodo rural ha propiciado su degradación tanto
física como social, donde es corriente el abandono de tierras y de edificios
con una sociedad local envejecida y desestructurada.
Esta
tipología introduce la dimensión histórica en el análisis, de forma que un
espacio integrado, por obsolescencia, puede tornarse expectante; y otro
vigilado en integrado por la puesta en marcha de infraestructuras importantes.
Nicole
Mathieu basándose en la clasificación
de Pingaud elabora una tipología menos teórica prestando atención a las
dinámicas de los usos del suelo observadas en distintos espacios rurales:
·
Espacios de Integración Antigua.
·
Espacios de Reciente Integración por
sustitución de funciones.
·
Espacios Productivos dependientes del
mercado donde las estructuras productivas aún no son capitalistas.
·
Espacios Marginales, olvidados de las
inversiones públicas o privadas.
En
definitiva, las diferentes tipologías responden básicamente a una gradación de
la influencia urbana sobre el espacio rural, ya sea como lugares de difusión o
descentralización de funciones y de actividades urbanas o como lugares
destinados a satisfacer las nuevas demandas urbanas de recreo y ocio. Allí
donde el influjo urbano no llega encontramos el rural profundo, vigilado, marginal, abandonado o enclavado. (Kayser, 1990: 33)