4.2. Dinámica
de los espacios rurales periurbanos:
A grandes rasgos los procesos que han operado en los espacios
rurales periurbanos podemos resumirlos dentro de cuatro grupos:
o
Cambios
Económicos:
·
En la agricultura como consecuencia de la
competencia por el uso del suelo y la incertidumbre que por ello pesa sobre
ella:
-
Agricultura a Tiempo Parcial (A.T.P.):
Estrategia de supervivencia de las pequeñas explotaciones familiares en las que
los rendimientos agrícolas pasan a un segundo plano en los ingresos familiares
o bien se ven complementados con los procedentes de empleos alternativos en
otros sectores, por la imposibilidad de afrontar los cambios capitalizando las
explotaciones (escasez de recursos financieros).
-
Extensificación (menores «inputs» de
trabajo y capital) o abandono de parcelas de cultivo en lugares donde se
presentan expectativas de cambio de uso del suelo, por las diferencias entre el
valor productivo y el patrimonial de la tierra («baldío social»).
-
Intensa Modernización Agraria: A veces
acompañada por un incremento superficial de las explotaciones que a menudo se
hace a través de la roturación y puesta en cultivo de nuevas tierras en laderas
y piedemontes. Agricultura de elevada capitalización en medios e instrumentos
(mecanización, sistemas de riego…) y en «inputs» del proceso de producción
(biotecnología, abonos, pesticidas…). Muy comercial.
·
En la industria, con una intensificación
de la actividad industrial unas veces por el aprovechamiento de los recursos
endógenos (recursos humanos, de capital, infraestructuras…) y otras veces con
un carácter exógeno como consecuencia del proceso de desindustrialización de
las ciudades (difusión y deslocalización industriales) o por inversiones de
grupos multinacionales.
La industria periurbana
española tiene una serie de características comunes:
-
Gran importancia de las PyMES, con bajos
niveles de capitalización, normalmente dedicadas a sectores maduros.
-
Diversidad de ramas industriales.
-
Formas de subcontratación entre empresas
periurbanas.
-
Generalmente intensiva y poco cualificada
en mano de obra.
-
También aparece la industria
multinacional y la industria dinámica y de tecnología punta en Parques
Tecnológicos cuando el núcleo central urbano es importante.
-
A veces aprovechan la existencia de mano
de obra vinculada al paro y al subempleo de las áreas periurbanas y suburbanas
(ATP y economía sumergida).
-
Algunas industrias se localizan en estas
áreas por la imposibilidad de hacerlo dentro de las ciudades donde la normativa
ambiental es mucho más rigurosa.
·
En los servicios: En el trasfondo del
proceso de periurbanización está el proceso de terciarización que han sufrido
las grandes ciudades, que en adelante «no
serán ya densas concentraciones de empleo industrial sino centros
administrativos, culturales en el sentido más amplio del término y proveedores
de servicios de alto nivel (cuaternario)»
(Delios, 1991: 11)
A pesar de ello algunos
servicios de este nivel buscan una localización más abierta y natural en los
espacios periurbanos como colegios y universidades privadas o algunas
facultades de las universidades públicas. Otras veces la existencia de
infraestructuras de transporte y la generalización del uso del vehículo privado
junto a las nuevas pautas de consumo y de compra favorece la aparición de
grandes superficies comerciales o mercados de abastos.
El crecimiento demográfico
de los municipios periurbanos unido a la elevada posición económica de gran
parte de la nueva población que ha salido de la ciudad ha propiciado un
incremento de la actividad comercial así como la ampliación y diversificación
de los servicios, algunos bastante exclusivos.
Por último, los espacios
periurbanos también son el soporte de servicios demandados por la ciudad y los
pueblos como complejos deportivo-recreativos, campos de golf o los
polideportivos municipales.
o
Cambios
Espaciales:
Bernard
Kayser utilizaba una expresión muy gráfica al referirse a los espacios
periurbanos como zonas de «mosaico». La base de estos mosaicos es el medio
natural, más concretamente el agrario, sobre el que se van superponiendo
«teselas» irregulares que son las superficies dedicadas a otros usos como son
las grandes superficies comerciales, los polígonos industriales, los complejos
recreativos, los pueblos y sus polígonos de expansión residencial, las
urbanizaciones residenciales aisladas y las infraestructuras de transporte que
son las que dan sentido al «mosaico».
El
cambio espacial más evidente es la paulatina reducción de la superficie ocupada
por la actividad agraria para albergar otras actividades, reconversión en el
uso del suelo que generalmente se hace
a costa de las mejores tierras agrícolas.
o
Cambios
Ambientales (degradación):
Como
consecuencia de la intensificación agraria, por el abuso en la utilización de
los fertilizantes químicos y de pesticidas y herbicidas no selectivos y por la
roturación de espacios vírgenes en
piedemontes y laderas, así como por la sobreexplotación de acuíferos para
satisfacer las demandas de agua de la agricultura y de otros usos, podemos
encontrarnos con problemas de contaminación de aguas subterráneas, incremento de la erosión y descenso de
niveles freáticos que en zonas litorales se agrava con la intrusión de agua
salada en los acuíferos.
Los
usos distintos al agrario requieren la urbanización previa de los terrenos a
utilizar. Esto supone la impermeabilización de una superficies cada vez más
grande lo cual impide la recarga de los acuíferos a la vez que incrementan la
escorrentía superficial. Así la erosión aumenta y cuando esta escorrentía se
encuentra con las grandes infraestructuras de comunicación, por lo general
elevadas sobre el terreno circundante, el riesgo de inundaciones se incrementa.
A
todo esto, el incremento demográfico y de la actividad industrial provoca un
aumento en la generación de residuos sólidos, a veces peligrosos, que a menudo
van a parar a vertederos ilegales e incontrolados. Las consecuencias son la
contaminación de suelos y acuíferos así como la polución atmosférica por la
combustión espontánea o deliberada de los vertidos. La gestión de los residuos
sólidos en las áreas urbanas y periurbanas es problemática y muchas veces
requiere soluciones supramunicipales, siendo el emplazamiento de los vertederos
legales tema de conflicto entre estas áreas y las zonas rurales más próximas.
Algunas
prácticas agrícolas como la quema de rastrojos, la segunda residencia ilegal,
las visitas domingueras, las pretensiones de urbanizadoras, las «venganzas» por
lo que algunos entienden una excesiva protección (cazadores) o simplemente el
«despecho» social de algunos individuos tienen consecuencias nefastas sobre los
bosques y montes de los espacios periurbanos.
Otro
efecto ambiental de la irrupción de nuevos usos en el espacio periurbano es la
transformación del paisaje.
o
Cambios
Demográficos y Sociales:
La
mayoría de los municipios periurbanos han aumentado su población con parte de
los migrantes que conformaron el éxodo rural, de este modo y debido al carácter
socialmente selectivo de este proceso las colectividades locales han visto como
se incrementaban sus escalones sociales más bajos. En cierto modo cuando
aparece el fenómeno de la periurbanización residencial estos municipios estaban
socialmente bipolarizados, con clases medias y altas muy reducidas y una clase
baja muy numerosa entre las cuales se situaba un reducido número de medianos
agricultores.
El
movimiento centrífugo de la población urbana, motivado por aquello que
conocemos por las «miserias de la
urbanización», ha llevado en las dos últimas décadas nueva población a
estos municipios rurales periurbanos. Este proceso de periurbanización
residencial también ha sido socialmente selectivo, afectando sobre todo a
grupos de población con un buen nivel de ingresos, aunque como bien dice
Elisabeth Delios «esta caracterización
(…) debe ser matizada; el movimiento centrífugo actual de la población urbana
europea incluye no sólo a las clases sociales más privilegiadas sino también
cuadros medios, profesiones liberales y obreros cualificados» a los que
habría que añadir jubilados y retirados en segundas residencias periurbanas así
como a los que buscan acceder a la propiedad de viviendas más asequibles
(migración nupcial sobre todo). Así en realidad, por lo menos en nuestro ámbito
geográfico periurbano, lo que se está produciendo con la llegada de estos
nuevos habitantes es una diversificación social, un mayor escalonamiento de
clases, cada vez más parecido a la jerarquía social urbana, entre las que las
diferencias se dan en la proporción de cada uno de estos peldaños sociales.
Respecto a los cambios
demográficos, dejando a un lado el incremento de la población, el hecho de que
la mayor parte de los recién llegados sean matrimonios jóvenes con hijos
menores supone una recomposición generacional de la estructura demográfica de
estos municipios.