"Elefantentreffen: introducción a una concentración"

"Las etapas del viaje"

"Haciendo las maletas"

CAPÍTULO TERCERO: a dos semanas de la partida (ESCRITO 9-01-2006)(ampliado el 16-01-2006)

Ya han pasado unos días desde el cápitulo anterior y como hace 11 años hemos probado la indumentaria a la que hacíamos mención en el capítulo anterior. El pasado sábado salimos de Altura con dirección a Teruel. Las motos limpitas, preparadas. La ropa supuestamente ideal, vamos..., listos para salir para Alemania. ¡¡¡ Grave error !!!. El día salió ideal para probar el equipo, lloviendo bastante, carretera empapada y temperatura próxima a los 0 grados. ¿bien verdad?. En otras circunstancias nos hubieramos quedado en la cama, pero habíamos quedado en salir para probar y eso hicimios. Pienso que lo que ocurrió esa mañana, de haber ocurrido en medio de Francia hubiera supuesto un verdadero problema, ahora es momento de larle solución. Me explico: Yo iba de estreno total, con pantalón de cordura para todo tiempo, con forro interior de invierno, cazadora de las mismas características, sotocasco de neopreno, botas topeguay y manoplas acopladas al manillar. El frío,la verdad, no me molestaba ni cuando pasamos el puerto Escandón que tenía nieve a los lados de la carretera, supongo que la temperatura sería algunos grados bajo cero en aquellos momentos. Pero apareció el

** primer problema: la visera del casco se empaña, más todavía si está lloviendo y lógicamente hay más humedad. Parece que la solución en este caso es comprar un adhesivo que se coloca en la parte interior de la visera, de lo contrario te obligas a ir con la visera abierta, entonces te entra agua que se desliza por la cara y al llegar a la boca te das cuenta de que es agua salada, entonces piensas... ¿agua salada?. ¡no amigo, no es agua salada, es tu moquilla que con tanto frío ni te la notas!, también los lagrimones recorren lo suyo .

** Segundo problema: si vas calentito la poca agua que se te puede colar ni la notas, va empapando la ropa poquito a poco. Cuando son pocos kms. no hay problema, pero cuando llevas varias horas tu cuerpo no es capaz de calentar el agua que se filtra y es cuando comienzas a notar que la humedad está empezando a instalarse en un sitio que no debiera, empiezas a tener frio, entonces ya suele ser tarde para dar soluciones. El sábado cuando llegué a casa tenía mojada hasta la ropa interior de cintura para bajo, vamos... hasta los gallumbos, suerte que me pude dar enseguida una ducha de agua caliente y me puse ropa seca, Aun así tardé bastante en entrar en calor. El comentario es el siguiente: a pesar de que las prendas modernas son muy buenas es conveniente llevar un buen mono de agua, a no ser que se haya probado las prendas con un día con agua como el que tuvimos nosostros conviene no ignorar el problema, más si la posibilidad de enlazar varios días con agua es muy probable. No es que el tegido no sea bueno, que lo es, lo que ocurre es que el viento empuja el agua a todos los rincones, incluso dentro de las botas se llegan a deslizar finos hilillos de agua que con el tiempo resulta un empape total.

Las botas y los guantes: las botas y los guantes protegen partes del cuerpo que son especialmente sensibles al frío, es donde se sienten las bajas temperaturas en primer lugar. Hay quien dice que si llevas las manos y los pies calientes ya tienes protegido el 80 por ciento. A esta aseveración no le falta razón, por eso hay que cuidar mucho esos puntos. En las manos llevaba unas manoplas de confección casera que ya usé en el viaje anterior, van mucho mejor que los mejores guantes. Eso sí, si no llueve. Con agua las precauciones deben aumentar por el motivo anterior: el agua se cuela por todas partes.

En las botas es muy aconsejable llevar cubrebotas, al tiempo que te quitan el agua te mantienen los pies un poco menos fríos, sobre esta prenda hay muchas opiniones. A mí personalmente me gustan los de latex, son un poco incómodos de poner y quitar, pero una vez colocados son como un guante sobre la bota, se ciñen muy bien y no pareces un pato al caminar. Hay otros tipos de cubrebotas que van bastante bien, de los que hay que huir es de los baratillos, ¿por qué?, pues porque a pesar de que cumplen con la función de evitar que se mojen los pies, lo que no evitan es que te resvales al poner los pies en suelo mojado con el pelibro evidente de caerte con la moto y todo. En el caso de los de latex y los otros que llevan un poco de suela rígida el problema está solucionado.

Hay en el mercado un producto que parece queso en tranchetes, que al sacarlo del plástico que lo envuelve coge en unos instantes una temperatura entre los 38 y los 40 grados, dura unas 6 horas. Esto lo tenemos probado y va muy bien, los pies las manos entran en calor de inmediato y el alivio general es muy grande.

Hemos hablado de pasada sobre las manoplas, he dicho que es una prenda que una vez vas en marcha no hay nada que se le pueda comparar (dejemos claro que hablamos de ruta, no parece aconsejable en motos deportivas). En mi caso, la vez anterior usé unas de confección casera porque en Valencia no pude encontrar, en cualquier caso son muy sencillas de hacer. Si habéis ido a los pingüinos habréis visto que allí hay mucha gente que las usa. En la zona del centro de la península se venden en casi todas las tiendas de motos, ahora en Valencia ya las puedes encontrar fácilemente en muchas tiendas, son baratas. Debajo no es necesario que uses guates de moto, como vas a estar muchas horas agarrado al manillar unos buenos y flexibles guantes de lana son suficientes, si además llevas puños calefactables incluso puedes ir sin guantes, eso sí, en caso de que tengas una caída te puedes hacer más daño en las manos.

PRECIOS:

- sOTOCASCO O VERDUGO: ENTRE 15 Y 40 €. YO COMPRÉ EL DE NEOPRENO DE 22 € Y VA MUY BIEN.

- MANOPLAS: SOBRE 25 Y 35 €.

- MONOS DE AGUA COMPLETOS DE UNA PIEZA: DESDE LOS 45 € A LOS 85 DE DAINESE.

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crónica del viaje 2006

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