SIGLO XVI


Al contrario de la América Española, el Brasil del siglo XVI no presento grandes riquezas bajo la forma de metales preciosos, que solo fueron descubiertos al final del siglo XVII. A falta de los metales, fue el azúcar que tornó viable, en términos económicos, los primeros pasos de la colonización.

Se la tierra era un factor abundante, lo mismo no acontecía con la mano de obra y con los equipamientos necesarios para el montaje de engenhos *(ingenios), que exigían grandes inversiones de capitales. Los elementos de las clases trabajadoras europeas, libres de la servidumbre medieval, no querían emigrar para América como simples trabajadores agrícolas y aquí se enfrentaron con la penosa tarea de desbravar la mata tropical, enfrentar indios y un medio hostil. La mano-de-obra europea asalariada era muy cara para ser empleada a gran escala en las plantaciones del Nuevo Mundo.

La primera solución para el problema de la mano de obra fue la esclavitud de los indígenas, que presentó muchas dificultades. En virtud del tipo de civilización en que se encontraba, el indio brasilero, ligado a la caza, a la pesca y a la recolección, tenía dificultades de adaptación al trabajo agrícola esclavo. Además de eso, la Iglesia Católica, desde el inicio de la colonización, desarrollo una política de cristianización, protección y control de los indígenas, luchando contra su esclavización por los colonos.

El problema de la mano de obra, en Brasil y en América en general, dio enseguida comienzo a uno de los mas lucrativos negocios de la historia, que fue la esclavitud negra. Negros aprisionados en África pasaron a ser mercadería importante para la actividad comercial y a servir como fuerza productora, primero en la propia Europa, en las islas del Atlántico y después en la América colonial.

Para tener al africano como esclavo, era necesario suprimirle la cultura - el alma - transformándolo en bicho o cosa. Le suprimían el nombre tribal, imponiéndole otro, portugués; le prohibían la religión ancestral, forzándolo a aceptar la de Cristo. Como si eso no bastase, los blancos esclavistas completaban el servicio con la paliza, la vara, el azote. La paliza comenzaba desde el momento en que el negro era capturado o comprado al soba (los sobas eran jefes tribales que, con a llegada de los europeos a África, a partir del siglo XV, comenzaron a capturar esclavos negros para cambiar con los traficantes blancos por bebidas, armas, paños y adornos). Los esclavos negros eran golpeados durante el largo viaje hasta el litoral; eran golpeados en el depósito mantenido por los agentes (pombeiros o tangomaos, como se les llamaba); eran golpeados en las bodegas del navío, durante la travesía del Atlántico (que duraba cerca de tres meses); eran golpeados en el mercado, a la espera de los hacendados compradores; y continuaban siendo golpeados durante toda la existencia de esclavos.

Arriba, imagen de una negra.

"No le golpeaban por maldad, aun cuando eso también ocurriese. La finalidad era vaciarlo de la parte propiamente humana que todos los hombres poseen - y son hombres propiamente porque la poseen. Así cosificado, el negro africano estaba listo para ser esclavo." (Joel Rufino dos Santos - Zumbi, ed. Moderna, 1985)

Izquierda y derecha, esclavos en los navios negreiros.

 


1548: Comienzan a ser desembarcados en Brasil los esclavos negros, venidos principalmente de los puertos de São Paulo de Luanda, en Angola, y Benguela.

Los esclavos negros comenzaron a ser desembarcados en Brasil alrededor de 1548 y, en los tres siglos siguientes, serian predominantemente del tronco lingüístico banto, del cual es parte la lengua quimbundo. Ese grupo englobaba angolas, benguelas, mozambiques, cabindas y congos. Eran pueblos de pequeños reinos, con un razonable dominio de técnicas agrícolas; poseían una visión muy plástica e imaginativa de la vida, y demostraron tener gran capacidad de adaptación cultural.

No hay indicios seguros de que la capoeira se haya desenvuelto en cualquier otra parte del mundo aparte de Brasil. "La tendencia de los historiadores y africanistas, tomando como base pocos y raros documentos conocidos, se fijan como siendo de Angola los primeros negros aquí llegados, teniendo la gran mayoría de nuestros esclavos salido de los puertos de São Paulo de Luanda y Benguela. Al lado de eso, la gente del pueblo y sobretodo los capoeiras hablan todo el tiempo de capoeira Angola, especialmente cuando quieren distinguirla da capoeira Regional. Ahora, todo eso sería una presuposición para decir que la capoeira vino de Angola, traída por los negros de Angola. Mas, aun cuando se tuviese noticia concreta de la existencia de tal entretención por aquellas latitudes, aun no seria argumento suficiente. Está documentado y sabido por todos que los africanos una vez libres y los que retornaron a sus patrias se llevaron mucha cosa de Brasil, cosas no solo inventadas por ellos aquí, como asimiladas del indio y del portugués. Por lo tanto, no se puede ser dogmático en la génesis de las cosas en que es constatada la presencia africana; por el contrario, se debe andar con bastante cautela."
(Waldeloir Rego - Capoeira Angola)



 

1597: "En una noche cualquiera del año de 1597, cuarenta esclavos huyeron de un engenho en el sur de Pernambuco. Hecho corriente. Esclavos huían todo el tiempo de todos los engenhos. El número es que parecía excesivo: cuarenta de una vez. Fue también insólito lo que hicieron antes de optar por la fuga colectiva: armados de guadañas, chuzos y mazos habían masacrado a la población libre de la hacienda. Ya no podrían esconderse en los matos y breñas vecinos - serían cazados furiosamente hasta que, uno por uno, tuviesen el destino de los amos y captores que habían ajusticiado.

De mañana, ciertamente, la noticia correría la Zona de la Mata - esa formidable galería verde que, salpicada de cañaverales, a unos diez kilómetros del mar, lo acompaña sin nunca perderlo de vista. Tenían la libertad y una noche para actuar.

Había unas pocas mujeres, uno que otro viejo y diversos niños, pero el grueso eran negros fuertes, canillas finas y magníficos dientes. Escogieron caminar en la dirección del sol poniente, un poco para abajo. Con dos horas comprendieron que jamás cualquiera de ellos había ido tan lejos en aquella tierra. Incluso los crioulos, nacidos aquí, desconocían el piar de aquellas aves, nunca habían visto aquellos parajes. Anduvieron toda la noche y la mañana siguiente; descansaron cuando el sol llegaba al tope; contornaron pantanos e cavernas, subieron peñascos y caminaron, uno detrás del otro, en el borde de feos precipicios.

Aun pasó otra noche mas. Eran observados, pero no tenían ningún miedo de los indios. Entonces, en la vigésima mañana se sintieron seguros. De donde estaban podían ver perfectamente quien viniese de los cuatro cantos; con buena vista se podía hasta vislumbrar el mar, además de las lagunas. La tierra, roja oscura, desarmaba al apretarla con la mano. Escuchaban aguas corriendo sobre piedras. Y havia palmeras, muchas palmeras.

Por que los esclavos huían?

La fuga era la única manera de que recuperaran su humanidad - esta es la mejor respuesta que conozco."


Así describe Joel Rufino dos Santos, en su libro Zumbi (ed. Moderna, 1985), el episodio que habría dado origen al quilombo de los Palmares, en la Serra da Barriga (que tiene ese nombre "talvez por parecer grávida a quien viene de Maceió, por el Valle de Mundaú"), en Alagoas, donde esta hoy el municipio de União dos Palmares.

Zumbi

 

Fuentedel texto: http://www.capoeiradobrasil.com.br/
Traducido al español por Alvaro Letelier Hidalgo

 

 

 

- Siglo XVI - Siglo XVII - Siglo XVIII - Siglo XIX - Siglo XX -

 

 

 

 

 

I Historia I El Juego I La Palabra Capoeira I Maculelê I Capoeira Angola I Fundamentos I Ginga I Música I Letras I Toques I Mp3 I Instrumentos I Fabricar un Berimbau I Mestres I Artículos I Diccionario I Imágenes I Mi Academia I Salvador I Contacto I Links I Grupos I Inicio I

 

 

1