Como hemos visto en la sección anterior, la manera en que las visibilidades
se relacionan con la transformada de Fourier de la fuente es
que el vector línea de base sea ortogonal al vector
de la fuente, respecto al cual se centra la transformada. A medida que la
fuente se mueve en el cielo, las posiciones de los radiotelescopios deberían
también cambiar, de suerte que la línea de base
fuese siempre
ortogonal al vector
.
No obstante, las posiciones de los radiotelescopios en la Tierra no pueden
mo-dificarse durante un experimento (es algo difícil desplazar telescopios de
varias decenas de metros de diámetro y varios miles de toneladas de peso)
y prácticamente nunca se cumple la
condición de ortogonalidad entre y el vector fuente
.
Para dar solución a este problema, lo que se hace en el caso de un
interferómetro de dos elementos es añadir a una de las antenas un retraso
que resulte ser igual al retraso relativo de la señal entre los dos
radiotelescopios. De esa forma, se consigue que la respuesta del
interferómetro sea equivalente a la de un interferómetro en el que la
línea de base
entre antenas fuese ortogonal a
,
siendo su módulo
igual al módulo de la proyección de
sobre el plano ortogonal a
. Esto puede verse fácilmente en la
figura 4.
A medida que la fuente se moviese en el cielo, deberíamos ir cambiando el
valor de , de manera que tanto el módulo como la dirección del vector
en la figura 4 irían cambiando con el tiempo.
Las franjas de respuesta del interferómetro resultante (ver figura
2) evolucionarían junto con
, estrechándose,
ensanchándose, rotando y, por lo tanto, escaneando distintas componentes de
la transformada de Fourier de la fuente.
![]() |
No obstante, esta sencilla solución para el caso de un interferómetro de
dos elementos es imposible de realizar con interferómetros más
complicados, con tres o más antenas. En esos casos, una antena A que
respecto a otra antena B hubiese que tener un cierto retraso para
situar ambas antenas en el plano ortogonal a
, podría necesitar
otro retraso distinto
para formar, con otra antena C, un
interferómetro que estuviese en el mismo plano ortogonal a
.
Además, pequeñas imprecisiones en la
determinación de las posiciones de las antenas del interferómetro (o de la
fuente en el cielo) podrían
ocasionar que el retraso
añadido a las antenas no fuese exactamente el
correcto, de manera que el centrado de la fuente estaría equivocado.
Para dar solución a todos estos problemas, lo que se hace es multiplicar
las señales de ambas antenas, no con un cierto valor de retraso
relativo añadido, sino para todo un conjunto de valores de retraso
.
Construimos entonces, para cada par de antenas (A,B) del interferómetro, la
función de correlación
, que es igual a:
![]() |
(12) |
donde y
son las señales captadas por las antenas A y B,
respectivamente, en el instante
.
es el tiempo de integración
de la correlación (que suele ser un par de segundos) y t es el valor del
tiempo para el que la correlación se centra.
De esta forma,
seleccionando distintos valores de en
obtendremos (para el instante t) el equivalente a salidas de distintos
interferómetros multiplicadores con las antenas en diferentes posiciones,
tales que el retraso de la señal para ir de A a B sea
.
Por lo tanto, un error en el posicionamiento de las antenas en un instante t
podrá ser fácilmente subsanado eligiendo el valor
adecuado
de entre todo el conjunto
calculado.
Cuando las líneas de base del interferómetro sean del orden del tamaño de
la Tierra, esta técnica de correlación entre las señales de las distintas
antenas es más que necesaria,
ya que deformaciones de nuestro planeta a gran escala
(como las mareas terrestres), así como
pequeñas perturbaciones debidas a corrientes oceánicas o atmosféricas,
hacen que las posiciones de las distintas antenas nunca
sean iguales a las teóricas para el nivel de precisión requerido (del orden
del centímetro). Por esto, siempre hemos de buscar el valor de
(próximo al valor teórico
) para conseguir que el frente
de ondas proveniente de la fuente
esté sincronizado en
todas las antenas para todo instante t (i.e., que todos los interferómetros
equivalentes formados por cada par de antenas caigan en el plano
ortogonal a
).
El proceso en el que esto se consigue se denomina Ajuste de Franjas o
Fringe Fitting y lo describiremos en capítulos posteriores.
Ivan Marti-Vidal 2010-05-26