H.G.WELLS

                  

"LA MÁQUINA DEL TIEMPO"

Primera novela

Recogiendo aspectos diversos de algunos relatos anteriores, H. G. Wells escribió esta obra por encargo en quince días de arduo y fatigoso trabajo. Con ella se consagró en el mundo literario. Su carácter de «opera prima» del autor hace su estudio más apasionante, pues en ella, como en una semilla, reside ya todo el fruto, se encuentran las raíces del resto de sus novelas.

El tema central

Aun cuando “el argumento” sea un viaje al futuro remoto y la descripción de la sociedad en el año 802.701, el tema central de la novela es la responsabilidad de los hombres con respecto al porvenir. La forma de vida, las costumbres, las crueldades y la decadencia que el viajero del tiempo encuentra en su periplo es el resultado de lo que cada generación humana realice en su presente. Esa es la lección y la clave que la novela encierra.

Estructura

A lo largo de la novela pueden distinguirse dos bloques narrativos diferentes: uno formado por el antes y el después del viaje, en el que predominan los diálogos y escrito en tercera persona, y otro, el relato del viaje en sí, escrito en primera persona, y que contiene el tema central de la novela y la descripción de la sociedad del futuro.

El ritmo narrativo

En el primer bloque predomina la intención de acrecentar el interés del lector una vez que se le han dado a conocer los poderes de la máquina del tiempo. La escena en que el modelo a escala reducida desaparece, la aparición fantasmagórica del viajero y la demora que en los contertulios y en los lectores produce la necesidad de éste de comer antes de «contar» lo que todos ansían conocer, es un acierto narrativo relevante, pues materialmente introduce deseos en el lector por saber qué había y cómo era el futuro.
El relato sobre el viaje, escrito en primera persona, avanza tanto a base de descripciones fantásticas como por razón de las explicaciones diferentes, «las causas», que el viajero va dando, a sí mismo y al resto, acerca de aquel estado de cosas. El suspense que la terminación de las cerillas inyecta a la acción es también toda una prueba del bien saber narrar del autor.

El estilo

La prosa de H. G. Wells no destaca precisamente por su calidad literaria; busca en ella primordialmente la funciona- lidad y no la belleza de la palabra o la armonía de la frase. Para H. G. Wells, la literatura -son sus propias palabras- «no es orfebrería y su finalidad no es la perfección; cuanto más se piensa en cómo debe hacerse, menos se logra. Estas debilidades conducen a un camino fatal, que se aparta de todo interés natural para ir hacia el vacío de un esfuerzo técnico, un egoísmo monstruoso de artífice».
La calidad de su escritura reside más en su fuerza natural y en su intencionalidad crítica que en valores del lenguaje o técnica literaria. Sin embargo en algunos momentos consigue párrafos de gran calidad poética, y las escenas con Weena en esta novela son leal prueba de ello.

Los protagonistas

   · La máquina. El artefacto que ha de permitir llevar a cabo tan fantástico viaje es sin duda uno de los personajes principales. Aun cuando su mecanismo y modo de funcionamiento no se describen con demasiada verosimilitud (posibilidad de ser real), su aspecto externo, sus elementos y calidades se describen minuciosamente para que el lector la sienta como existente.

    · El viajero del tiempo. Es el personaje clave de la novela, mediante el cual el autor nos cuenta, al tiempo que la propia materia narrativa, cómo es el futuro, su visión del mundo y de la sociedad. Si al principio de la  novela aparece como un sabio lleno de teorías y palabras abstractas, cuando la novela  termina, las emociones, miedo, ternura, valentía, sagacidad por las que pasa lo han llenado de una calidad humana que despierta la simpatía del lector.

   · Los Eloi y los Morlocks. Las dos clases de habitantes del futuro se describen como seres de psicología muy primaria. Nada se sabe sobre su pensamiento. La impresión que recibe el lector de la novela es que se trata de dos razas de animales inhumanos o, mejor, degeneraciones del hombre. Es importante observar que, como fiel admirador de las ideas sobre la evolución del hombre de Darwin, el autor los dota de apariencia exterior y potencias intelectuales en coherencia con su medio ambiente.

   · Weena. Esta protagonista es quizá uno de los mejores hallazgos novelescos de H. G. Wells. Un ser primario, asustadizo y débil, pero que por su capacidad de sentir amor, ternura y lealtad representa el único motivo de confianza en la humanidad que se encuentra en la novela.

   · Los amigos del viajero. Los testigos de las palabras del viajero del tiempo, sabios y periodistas en su mayoría, no simbolizan sino la sociedad contemporánea de H. G. Wells con su pluralidad de ideas, su escepticismo y su fe de carbonero. Son un mero pretexto para que se escuchen las teorías que sitúan científicamente, «crean la atmósfera necesaria» al contenido fantástico de la aventura.

La máquina del tiempo, además de una muy estimable novela de aventuras por la prodigiosa imaginación que el autor pone en ella, constituye un libro de gran valor para quien quiera acercarse a la obra de H. G. Wells, pues combina en ella sus preocupaciones científicas con sus pensamientos sociopolíticos, los dos polos que delimitaron su vida.

 

© Grupo Anaya,S.A.,1982
    Constantino Bértolo Cadenas