H.G.WELLS

                  

OBRA

La obra de un autor tan polifacético como H. G. Wells es dificil de resumir en escasas páginas.

Como periodista, ensayista y novelista, además de alguna aventura teatral, sus más de cien obras publicadas resisten cualquier intento de síntesis bajo una u otra etiqueta. Hay muchos Wells. Parte de su obra ha permanecido con mejor suerte que otra, pero en su mayoría sus novelas y escritos continúan vigentes.

Por mero afán metodológico separaremos el conjunto de sus producciones según corresponda a un género literario u otro. En realidad forman un conjunto interrelacionado y asombroso.

La producción narrativa de H. G. Wells puede a su vez ser diferenciada según su contenido básico:

                 · Novelas científicas: Como novelista científico y padre de la ciencia-ficción, está popularmente considerado. La máquina del tiempo, La visita maravillosa, La Isla del Dr. Moreau, El hombre invisible y La guerra de los mundos son los títulos más representativos de este grupo. En ellas confluye la formación científica del autor y su temperamento de reformador y moralista social con sus innegables datos de artista. Comparado muchas veces con Jules Veme, sus talentos literarios son sin embargo divergentes, la imaginación del autor de Ia vuelta al mundo en ochenta días era detallista: pensaba y calculaba, por ejemplo, el calibre y trayectoria del proyectil que llevaba a sus personajes hasta la luna. Wells, en cambio, resuelve el problema inventando una sustancia, «la cavorita», que actúa contra las fuerzas de la gravedad. Cada una de estas novelas encierra un sentido moral: La máquina del tiempo, la responsabilidad del hombre ante la humanidad; El hombre invisible, los peligros que engendra el poder sin un control ético, y La isla del Dr. Moreau, la necesidad de combatir los instintos animales del hombre con la disciplina educativa. Falta en estas novelas toda profundización en el elemento humano, los personajes son meros pretextos para comunicar ideas y circunstancias. Seguramente esto ha inducido a ciertos críticos a calificarlas como «libros para niños». Puede admitirse que algunas de las cualidades sobresalientes de estas historias derivan del hombre de ciencia más que del artista. Pero precisamente por su fuerza imaginativa y su penetración narrativa han permanecido más vivas que otras literariamente más conseguidas.

                  · Novelas de la vida: En la primera década del siglo xx, Wells escribió, según ciertos críticos, lo mejor de su obra. Son novelas como Kipps, Tono-Bungay, La historia de Mr. Polly, El amor_y Mr. Lewishan, en las que aplica todo su amor, capacidad de expresión, humor e imaginación para recoger en ellas todo el espectáculo de la vida de gente humilde en lucha contra su medio social. Son novelas, frente al resto de su producción, escritas más con el corazón que con el cerebro.

                 · Novelas ideológicas: Si en todas sus novelas está presente el contenido ideológico, de carácter socialista, en este último grupo lo ideológico ya no es un telón de fondo o un discurso que aparezca salpicando la acción. En novelas como El nuevo Maquiavelo, El señor Brithing, Dios, Rey invisible o Juana y Pedro, lo ideológico lo es todo y los personajes son tan sólo encarnación de una idea o una teoría. Son sus novelas peor valoradas en la actualidad, pues el paso del tiempo ha vuelto farragoso lo que sin duda al publicarse era polémico.

Entre sus ensayos podemos distinguir los de carácter político-social y los históricos. Los primeros son exposicio- nes de sus teorías sociales y políticas y reflejan su pensamiento acerca de la necesidad de lograr un socialismo democrático y humanista. Anticípaciones, La humanidad en formación y Una Utopía moderna son los más conocidos.

Al campo histórico se aproximó H. G. Wells llevado por su idea de dotar de una conciencia común a la comunidad humana. Esquema de la Historia e Historia breve del mundo son libros que todavía hoy sorprenden por la acertada labor de síntesis que representan.

Sus escritos en prensa diaria y en todo tipo de revistas ocupan gran parte de sus obras completas. H. G. Wells gustaba de ser conocido más como periodista que como escritor. La divulgación científica, la polémica política y las reflexiones pedagógicas son el tema de la mayoría de sus artículos.

 

© Grupo Anaya,S.A.,1982
    Constantino Bértolo Cadenas