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Cara de octaedro de un cristal de diamante en bruto |
Los diamantes se formaron intermitentemente a lo largo de la evolución geológica de la Tierra desde hace unos 2.300 millones de años. Son más antiguos que la kimberlita que los transportó a la superficie. Sabemos que los diamantes estaban ya formados en el interior de la Tierra cuando fueron arrastrados al exterior porque la kimberlita fue solo un medio de transporte de los diamantes. Durante el proceso de arrastre hasta la superficie, los diamantes pudieron haberse incorporado de más de un fuente geológica. Las teorías actuales indican que el diamante es una inclusión extraña en las rocas que lo transportan a la superficie: kimberlita y lamproita. Los diamantes no están relacionados genéticamente con la kimberlita y la lamproita, se formaron probablemente en diferentes etapas, antes de ser atrapados y conducidos a la superficie. Los diamantes aparecen en dos tipos de rocas: peridotita y eclogita, que a su vez son inclusiones del material que los transportan a superficie; kimberlita y lamproíta. La peridotita es una roca de grano grueso, ultramáfica, formada por olivinos. La eclogita es una roca de grano grueso formada por granate y piroxeno, indicativos ambos de un entorno de alta presión y alta temperatura. Los diamantes formados en eclogitas son mucho más comunes que los formados en peridotitas. Los diamantes se formaron en el interior de la tierra en zonas en las que las condiciones de presión y temperatura son suficientemente altas para su formación. Se sabe que las condiciones de presión y temperatura bajo la corteza terrestre, a unos 130 km de profundidad, permiten la formación de diamantes. No obstante, bajo los océanos la geoterma no intersecta la línea de formación de diamantes por lo que no se pueden formar. Se
piensa que el diamante crece en unas zonas muy estables geológicamente
llamadas cratones. El
carbono formador de diamantes eclogíticos parece que procede de
minerales carbonatados, calcita, y materia orgánica procedente
por subducción, (arrastre por deslizamiento de capas adyacentes)
desde la superficie hasta unos 150 km de profundidad. El carbono formador
de diamantes peridotíticos se cree que viene de carbono orgánico
procedente de la primitiva Tierra, mezclado por procesos de convección
en el manto de la Tierra. En este enlace puede ver algunas de las propiedades físicas de los diamantes y una descripción gemológica: Propiedades físicas de los diamantes
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