La directiva 2004/35/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, del año 2004, sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y reparación de daños medioambientales se basa en el principio de “quien contamina paga”, es decir, aquellas empresas que dañen al medio ambiente a partir de los vertidos que echen al mar o al suelo o de las emisiones de CO2 que emitan a la atmósfera deberán reparar el daño causado.
De esta forma, la directiva aplica diferentes tipos de regímenes de responsabilidad por parte de la empresa según el índice de contaminación al medio ambiente. Por una parte, las actividades agrícolas e industriales, las empresas que produzcan sustancias tóxicas y residuos, aquellas relacionadas con los organismos modificados genéticamente… pueden ser consideradas responsables sin haber cometido ninguna falta. |