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Las anomalías climáticas globales detectadas a lo largo de las dos últimas décadas, especialmente el aumento de las temperaturas y la reiteración de períodos de sequía, han conseguido poner la voz de alarma en todos los sectores de la sociedad. Asimismo, los datos presentados por científicos de todo el mundo no son muy alentadores. Las últimas investigaciones del Instituto Español de Oceanografía (IEO) aseguran que el Mediterráneo español ha sufrido una apreciable subida de la temperatura del aire y del agua desde la década de los setenta y un rápido ascenso del nivel del mar desde la última década del siglo XX. Si se mantuviera este ritmo, el nivel del Mediterráneo subiría entre 25 y 30 centímetros para 2050. |
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Estos últimos datos muestran una tendencia preocupante que afecta principalmente a la Comunidad Valenciana, ya que esta subida del mar podría dejar bajo el agua a la Albufera de Valencia (foto) y a las playas más llanas de esta comunidad. Sin embargo, este no es el único efecto que sufriría esta región mediterránea. El calentamiento se refleja también en un descenso de las precipitaciones. Diferentes investigaciones del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) explican que las masas diez días en renovarse, mientras que en países como Gran Bretaña lo hacen en dos ocasiones al día. Hasta ahora, este fenómeno proporcionaba un clima envidia- |
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