La aceleración del cambio climático es un riesgo para el planeta Tierra y para las próximas generaciones. Éstas tendrán que hacer frente a este problema con un periodo de tiempo muy reducido, lo que está obligando a los organismos internacionales y comunitarios a tomar medidas y sentar las bases para combatir las consecuencias del cambio climático y reducir sus efectos lo más pronto posible. La Unión Europea es una de las pioneras en la lucha contra este fenómeno, su objetivo principal es limitar la temperatura media del planeta a 2º C a través de la reducción de las emisiones de CO2 y metano a la atmósfera en un 30% respecto a 1990 hasta 2020.
Para alcanzar este objetivo, las principales medidas que la Unión Europea ha trazado son las siguientes:
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