MEDIDAS DE LA UNIÓN EUROPEA

 

Causas y consecuencias del Cambio Climático

Protocolo de Kioto

Medidas de la Unión Europea

Estrategia española del Cambio Climático

El Cambio Climático en la Comunidad Valenciana

Al Gore, la voz contra el Cambio Climático

       
LIMITAR EL CALENTAMIENTO GLOBAL
 

La Unión Europea pretende desde 2005 que la elevación media de la temperatura de la Tierra ascienda a un nivel máximo de 2º C respecto del nivel preindustrial, hasta el año 2020. Esta cifra representa el límite para que los efectos del cambio climático se produzcan de forma menos drástica. Para conseguirlo, es necesario estabilizar la concentración de gases de efecto invernadero a 450 ppmv (parte por millones de volumen de CO2), aunque sólo existe una posibilidad de entre dos de que con esta cantidad se alcanzara la temperatura deseada.

Así pues, la Comisión exige a los estados miembros, así como al resto de países desarrollados, que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% de aquí a 2020 respecto a los niveles de 1990. Esta medida tiene consecuen-

cias a nivel político, económico y social, ya que implica impulsar y utilizar con más asiduidad las energías renovables , desarrollar tecnologías limpias , medios de transporte sostenibles , reducir la energía y fomentar empresas responsables con el medio ambiente .

Los países en vías de desarrollo deberían seguir los mismos pasos que los anteriores e intentar reducir también sus emisiones de CO2 a través de políticas económicas, ambientales y sociales que fomenten la eficiencia energética y las energías renovables. Por ello, la Unión Europea considera necesario que estos países tengan más oportunidades de acceder a una mejor financiación de los proyectos.

Aunque la Unión Europea afirme que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no altera el crecimiento económico, dista mucho que el cambio climático vaya a paralizarse, pues para que éste se estabilice es necesario que estas emisiones a nivel mundial disminuyan en un 50% respecto a 1990 de aquí al 2050, una cantidad que implica que los países desarrollados deben reducir entre el 60 y el 80%.