Los medios de transporte son una de las principales causas de la aceleración del cambio climático, ya que emiten grandes cantidades de CO2 a la atmósfera y dependen en su totalidad de los combustibles fósiles. Por estas razones, la Unión Europea apuesta por un transporte alternativo más limpio, el transporte público, los vehículos no motorizados, el teletrabajo y la intermodalidad (paso de un medio de transporte a otro).
Por el momento, la Comisión prevé imponer a los estados miembros que las emisiones de CO2 de los automóviles se reduzcan hasta alcanzar los 120 g de estos gases por kilómetro de aquí a 2012. Éstos deben también concienciar a la sociedad a través de campañas educativas e informativas de la compra de vehículos