El primer Plan Nacional de asignación de derechos de emisión de gases de efecto invernadero se aplicó en el periodo 2005-2007 con el objetivo de estabilizar las emisiones de gases nocivos para el medio ambiente en España en la media del periodo 2000-2002, con un incremento del 3,5% para las nuevas empresas entrantes.
Con el segundo Plan Nacional para el periodo 2008-2012 se pretende que las emisiones anuales se reduzcan a la cifra de 152'659 millones, casi unos treinta millones menos de toneladas que en el anterior Plan, y a un 20% respecto a las producidas por los diferentes sectores en 2005.
Los dos planes se han aplicado a la electricidad, el refinamiento de petróleo, la siderurgia, la cerámica, el vidrio, el cemento y la cal, el papel, el transporte, la construcción, el sector químico, el textil y el alimentario.