¿Cómo es una persona con asperger?

Sus rasgos diferenciales suelen hacerse patentes a partir de los tres años de edad, su comportamiento es excesivamente infantil, no miran a los ojos al hablar y suelen tener rabietas que para los demás suelen ser incomprensibles. No hay ningún rasgo físico que los diferencie de los demás. Más detalladamente, destacamos una serie de caracteres nucleares de la psicopatía autista:

  • El desarrollo lingüístico del niño – la gramática y la sintaxis – es adecuado.
  • Existen diferencias graves con respecto a la comunicación pragmática o uso social del lenguaje.
  • Se observa un retraso en el desarrollo motor y una torpeza en la coordinación motriz.
  • Trastorno de la interacción social: incapacidad para la reciprocidad social y emocional.
  • Trastorno de la comunicación no-verbal.
  • Desarrollo de comportamientos repetitivos e intereses obsesivos.

Síntomas más relevantes:
  • Las personas con Asperger carecen de recursos para interpretar el lenguaje no verbal, gestos, expresiones corporales y señales sociales. Les cuesta interpretar las emociones ajenas: carecen de empatía.
  • Entienden el lenguaje verbal sin interpretar su componente prevaricado: son completamente literales. No comprenden bromas, sobrentendidos, lenguaje metafórico, chistes, etc.
  • Tienen focos de interés absorbentes que a otras personas podrían parecer irrelevantes. Son intereses exclusivos, centrándose en la recopilación y el aprendizaje de datos sobre esas áreas de conocimiento.
  • Suelen establecer rituales estrictos y necesitan rutinas. Si sus costumbres, sus horarios o sus actividades varían, experimentan ansiedad. Pequeños cambios, aparentemente sin importancia, les alteran muchísimo. Por tanto, si se van a modificar sus rutinas se necesita explicarlo con antelación para no provocarles ansiedad.