15 abril, 2009

Princesas en tierra de monstruos

Está tierra está llena de princesas. Recorres sus tierras y ves miles de niñas pequeñitas, mocosas preciosas, de esas que te sonríen continuamente. Son más valientes que los chicos, mucho más. Son las pequeñas princesas de Mozambique.

Hace muchos días ya, en la oficina de GVC (otra ONG), estaba ayudando a Suzanne a recoger sus cosas, el proyecto acababa y estaba vaciando la casa y la oficina. Allí hay una familia con varios niños que son muy simpáticos. Mientras esperaba, la niña, la más pequeña se acercó, me sonrió, y se cogió de mi pierna cerrando los ojos. Los otros niños permanecían a una distancia prudencial, no fuera que el blanco les hiciera algo. Pero ella se acercó y me trató como si fuera alguien de su familia.

Claro, enseguida comencé a jugar con ella. La cogía de los hombros y le daba vueltas por el aire y esas cosas típicas que hacen que se rían mucho. Enseguida, los valientes muchachetes se acercaron para jugar también.

Muchas princesitas hay por todos lados. Conforme crecen van asumiendo las responsabilidades más importantes en la vida. El cuidado de los hermanos pequeños, la limpieza de la casa, trabajo en el huerto,... Y poco a poco los monstruos van apareciendo en sus vidas.

Las muchachas son embarazadas con 14, 15 años. Es rara la chica que con 20 años no tenga ya 3 ó 4 hijos. Obviamente con 30 ya tienen unos 6 hijos. Y me diréis que no salen las cuentas. Sí que salen, tienen 6 hijos y 4 ó 5 abortos por el camino. Pero aquí los abortos no son caprichos de la vida. Aquí los abortos son una situación normal, las embarazadas no dejan de llevar agua a la casa (4 ó 5 kms para recogerla), no dejan de limpiar, no dejan de trabajar en el huerto, no dejan de cuidar a los niños, no dejan de satisfacer a su marido. Ese es el monstruo esclavista.

Existen unas princesas de vestidos roídos y caras tristes. No pueden tener hijos, y en esta cultura, en medio del campo mozambicano, eso no es bueno. No está bien vista esa mujer. Muchas veces se dice que está maldita.

Hoy he ido a una serrería, quería comprar un poco de madera para hacerle unos juguetes a Chaka y a Misha. Estaba cerrada. He hablado un rato con el dueño que es un tipo norteamericano muy majo. Me ha contado que habían cerrado hoy porque ayer murió una de sus trabajadoras. Una chica joven, de unos 22 años. Los monstruos culturales se la habían comido. Ayer se ahorcó porque no podía tener hijos.

Existen también monstruos de carne y hueso. El otro día apareció en las noticias del país que habían desarticulado una banda organizada que se dedicaba a secuestrar chicas solteras, que no debían haber mantenido relaciones sexuales en los últimos cinco días. Las mataban, les cortaban la lengua y el esófago y les extraían el útero. Después estas cosas junto con la sangre se la llevaban a un curandero para que pudiera hacer sus trabajos. Estos son los monstruos de la ignorancia. Hay mucha gente con mucho dinero que acude a estos curanderos para que les hagan pociones y cosas de esas. El curandero en cuestión tenía dinero por todos lados, coches de lujo, mansión,... Y las pobre chicas eran torturadas por una mentira, por culpa de la ignorancia de los avariciosos de los poderosos. Pobre princesas mías.

Estos monstruos son brutales, son monstruos aniquiladores. Pero existen otro monstruos en el mundo que son peores. No acaban con las pobres princesas, las condenan a sufrir durante toda la vida.

Estas princesas no están sólo aquí, no son sólo mozambicanas, son también europeas, americanas, asiáticas,... Son pequeñas princesas con muchos sueños que los monstruos destrozan y dejan en muy malas condiciones.

Hay princesas que se enamoran. Dedican su vida a su pareja, dedican su vida a la satisfacción de su marido, cuidan de los hijos (sean de ella o no), hacen la comida, cuidan el huerto, dan a luz a los hijos. Pero a los monstruos no les gustan estas princesas. No les gusta ninguna princesa. Sólo les gusta jugar con ellas, hacerles daño. Cualquier princesa les vale. La madre de sus hijos es una más dentro de todas las que tienen. Satisfacen sus impulsos sexuales con ellas, satisfacen sus impulsos de violencia con ellas, les contagian el HIV, las abandonan por otras mujeres a las que explotar, las maltratan con sus palabras y hechos, ...

Hay otros monstruos que se visten de blanco, son los monstruos de la indiferencia. Tienen cara de viejas princesas, pero son también monstruos. A sus manos llegan las enfermas princesitas y dejan morir a sus hijos y a ellas también. Son esas profesionales que se deben ocupar de su salud, pero que no les importa lo que les pase. No os podéis imaginar la rabia que da que alguien muera por culpa de la indiferencia.

Hay muchas veces que la gente no entiende porque quieres ser médico de una especialidad u otra. Yo tengo muy claro, en el caso de especializarme alguna vez, cosa que dudo cada vez más, sólo sería o ginecólogo o pediatra. Es una cuestión de estadística. Estadísticamente hay más monstruos en el colectivo de hombres de los 14 a los 90 años que en cualquier otro colectivo que quieras acotar. De forma que no me interesa nada, no quiero tratar a alguien que estadísticamente tiene muchas posibilidades de ser un monstruo.

Pero también tengo esperanzas en estos temas. La evolución en el mundo ha sido para ir mejorando estas situaciones. En Mozambique también hay muchas mujeres que luchan por los derechos y la calidad de vida de las otras. Van consiguiendo pequeñas victorias y eso es muy importante. Aquí es muy complicado conseguir las cosas.

Tengo esperanzas porque esas pequeñas princesas no tengan que pasar por las cosas que pasan sus mayores, y si les toca sufrir alguna situación de estas, tengo esperanzas porque sean capaces de no tolerar las agresiones, la humillación, la vergüenza que los monstruos les provocan. Tengo esperanzas en que encuentre su camino para que la felicidad que muestran de pequeñas no la pierdan nunca.

El día 7 de abril fue el día de la mujer mozambicana. Esto es una pequeña reflexión alrededor de ese día.

30 marzo, 2009

Disfrutad con estos dos

29 marzo, 2009

Gracias

Antes de venirme a Mozambique, Paquito Ponz escogió un libro rollo diario, pero el enfoque era escribir cada día cosas a las que les das las gracias. Un enfoque muy positivo.

La verdad es que no estoy escribiendo nada en el libro. Sí que tengo muchas cosas recopiladas para pegar en él, un día de estos lo hago.

Pero hoy doy las gracias. Estos dos meses iniciales han tenido buenos momentos, y también malos. Dicen que para el cooperante, después de los dos primeros meses llega el primer bajón. Y así es. Al final del segundo mes, por los motivos que sean me llegó ese momento.

Hoy doy las gracias a todos los que me habéis ayudado estos días.

Así que empiezo con las personas que me encuentro a veces en internet o por teléfono y hablo un rato con ellas. Sois muchos, algunos habituales, otros esporádicos, algunos amigos de siempre, familia, otros gente con la que no hablaba desde hace mucho tiempo. Espero no dejarme a nadie: Mamá, Papá, Gonzalo, Paula, mi abue, Manolo, Alvarito, Isabel, María, Jose, Marta, Concha, Dani, Jorge, Adrián, Alberto, Andrea, Vega, Carlos, Pablo, Patricia, David, Luis, Rosa, Manu, Marcos, Noel, Paulita, Jule, Jordi, María Dolores, Juan, Pili, María, Amparo, Isa, Adriana, Jaime, Edu, Alvaro, Mónica, Modesto, Jorge, Sergio, Rafeta, Carol...

En Mozambique también tengo un apoyo y en estos días ha sido muy importante, ha sabido enfocarme para no centrarme sólo en mí, me ha enseñado como funcionan las cosas en este país, me ha acogido en su casa, me ha descubierto las playas, me ha dejado ayudarle,... Han sido momentos buenos, y algunos malos. Así que muchas gracias, Suzanne. Un beijo.

Salarios, casas, superación y esclavitud

El salario mínimo se fija en torno a los 1200 meticals, que es algo así como unos 35 €, ¡¡¡Al mes!!!

Pero esto es lo mínimo, hasta lo máximo que será lo que cobre un gran magnate mozambicano, imaginaros las escalas que existen.

También tenéis que pensar en las posibilidades de trabajo que existen aquí, pocas. Pero si eres un analfabeto como la mayoría de la población mozambicana, lo tienes aún peor.

Os pongo varios ejemplos. Un guarda de una casa, tiene un sueldo variable de entre los 1200 meticals a los 3500, dependiendo de si trabaja con contrato o no, si trabaja para un particular, para una organización,...

Imaginaros, con 30 euros pasa una familia de 4 ó 5 personas. Esto es una barbaridad. Las casas que tienen son lo que se llaman payotas, construidas con caña, paja y adobe. Muchas veces están infectadas de pulgas, ... Comen comida muy básica y con pocos nutrientes, maíz, arroz, patata,...

Pero ellos tienen un espíritu de superación muy fuerte. Uno de los guardas de la casa en la que estaba en Morrumbala, Esteban, con un sueldo de 3500 meticals, ha construido una bonita casa de ladrillos, el suelo es de tierra, se ven los ladrillos, el techo es de chapa (como el de todas las casas, la mía también), pero ha conseguido construirse el solito esa casa para su familia. Son unas 7 personas, entre hijos y otros familiares. Y está muy orgulloso de lo que ha conseguido, y es para estarlo, con un sueldo de 100 € al mes, come su familia y va progresando poco a poco.

Otra de las cosas que os quiero explicar son las relaciones laborales e interpersonales que se establecen entre las personas aquí. Por lo general, el subalterno en cualquier lado, es muy maltratado por su superior. Un jefe trata como animales a sus trabajadores, y es casi literal.

Por ejemplo, un empleado de una empresa normal, un contable, tiene un sueldo suficiente para tener su casa bien y para pagar una miseria a un sirviente (con 500 meticais ya se contrata a alguien). Bueno, pues a esta persona que le hace las tareas de casa, 6 días a la semana, sin vacaciones a lo largo del año, 8 ó 10 horas al día, lo trata a patadas, lo trata como a un criado. ¿Quién dijo que la esclavitud estaba abolida?

El dinero es el mayor sistema de esclavitud del mundo. Y cualquier otra cosa que se piense es cinismo o ignorancia.

28 marzo, 2009

Algunas líneas

Hace ya bastantes días que no escribo. Han pasado muchas cosas y algunas no puedo contarlas, por el bien de mi trabajo.

En esencia lo que puedo decir, es que he tenido algunos problemas con mis jefes. No diré nada más. No está solucionado, no es grave, pero no estoy contento con esa situación. Hay gente que sí que conoce los detalles, podéis preguntar a mi familia, Dani, Marta, Concha,... no sé, gente que me he encontrado estos días en el messenger y con la que he hablado del asunto.

Por otro lado, hace dos días el Director Provincial de Salud (algo así como un Conseller) me prohibió expresamente trabajar como médico, en tanto en cuanto mis papeles no estuvieran arreglados (reconocimiento del título, colegiatura, permiso de trabajo,...). De tal manera, sólo puedo hacer la parte administrativa, asesoría, formación de mi proyecto.

Mi gran apoyo en Mozambique se ha ido de vacaciones temporalmente. Volverá, pero de momento no está por aquí.

Pero tengo dos pequeñas cositas que me alegran los días. Quiero que los veais en su máxima expresión.



Son muy engrasados (que dicen en portugués).

Ya contaré más cosas, esta semana tengo muchas reuniones en Quelimane (lo cual es bueno para mi economía, cada día fuera de mi pueblo cobró dietas, es como un pequeño sobresueldo que tenemos los cooperantes), mi nueva casa ya estará arreglada y comenzaré a ordenarla, decorarla,... y espero hacer un poco de deporte en Morrumbala, o escalo o juego al fútbol, algo haré.

Un beso y muchos abrazos a todos.

15 marzo, 2009

La esperanza de Mozambique

Hoy voy a contar lo que creo que es la esperanza de Mozambique.

La esperanza de este país, la gran esperanza es su pueblo. Las gentes de este país conseguirán levantarlo y hacerlo funcionar.

Tengo ahora mucha relación con los técnicos de laboratorio del hospital. Todos son chicos jóvenes que han venido de otras partes de Mozambique por dos motivos, uno por el trabajo en el hospital, y el segundo y más importante para ellos, la formación.

Aquí en Morrumbala hay escuelas de formación preuniversitaria. Se abrieron hace poco y están a reventar. La gente joven tiene un interés bárbaro por aprender, no os lo podéis imaginar.

Por un lado les gusta su trabajo y además lo hacen bien, son gente muy competente. Pero por otro lado, son personas con unas ganas de aprender inmensas.

Ahora que estamos con el proceso diagnóstico del linfoma, estamos aprendiendo nuevas técnicas, todos, ellos y yo, de tinción y después visualizamos las preparaciones para ir aprendiendo. Y están ansiosos por aprender más técnicas.

Por otro lado, en la escuela pre-universitaria, tienen clases de todos los tipos, y entre ellas filosofía, y les encanta hablar de filosofía. Pero lo que más hablan conmigo es de política, de desarrollo, de lo que yo pienso. Ellos me ven como una persona que viene de un país desarrollado y les interesa mucho conocer mi opinión sobre qué creo que tendría que hacer Mozambique, qué diferencias veo, qué cosas incorrectas pienso que hay en Mozambique, qué problemas tienen... En esas conversaciones yo les doy mi opinión, les cuento la historia de España, les cuento historias de otros países como Cuba, ... les interesa confrontar modelos políticos, porque quieren que su país funcione, y buscan soluciones, buscan maneras de conseguir el desarrollo de Mozambique.

Aquí no tienen mucho acceso a la información, no tienen internet como yo. En esta ciudad, sólo mi ONG y una empresa tienen internet. Están ansiosos todos por conocer eso de internet. Han oído hablar y aún no han entrado ni una vez a la gran red.

Esa es la gran esperanza de Mozambique, su población. Quieren progresar, quieren aprender, quieren ayudar a sus hermanos. Esta es la gran esperanza.

No me chilléis todos, sí, les voy a enseñar como funciona esto de la World Wide Web, claro que lo voy a hacer. El otro día ya le enseñé a uno de ellos como es este rollo. Ahora les voy a montar un cursito a unos cuantos y después ya veremos.

Otro ejemplo de la esperanza de Mozambique. El otro día os conté que en África también se cuecen habas en cuanto a las corruptelas en una asociación. Hoy os voy a contar respecto de la misma asociación las cosas que me hacen pensar que hay esperanza para los países africanos.

Como os conté la zona de Pinda es grandísima, tiene muchas poblaciones dispersas, cada persona tiene un pequeño campo de maíz y esas cosas.

Bueno, la asociación Provida reúne a gente de toda la zona. Ese domingo, el día de mi cumpleaños, se reunieron en la aldea de Emponha. Hasta allí viajaron unas 50 ó 60 personas de todos lados. Caminaron muchos kilómetros, muchos, bueno, muchas con los hijos a cuestas, para reunirse. El objeto de la asociación es muy sencillo, mejorar las condiciones higiénicas y sanitarias de la población y ayudarse entre ellos para mejorar el desarrollo de la zona.

Puro altruismo. Asociacionismo activo. La gente dejó de cultivar el campo, de recoger el maíz, y acudieron para ayudarse los unos a los otros. Como ellos decían, el problema de un miembro de la asociación es el problema de toda la asociación. Esa es la gran esperanza de Mozambique.

Debo estar agradecido por conocer a esta gente, da fuerzas para trabajar. Debo estarles agradecido por acogerme en su comida y darme de comer primero antes que a ellos, da humildad para vivir.

Un beso.

10 marzo, 2009

Casos complicadillos

Una situación complicadilla se me está dando estos días. Tengo un paciente de 14 años, llamémosle Joao por aquello de la confidencialidad, que lleva enfermo ya unos cuantos años.

Os pongo en situación. Joao vive con su madre en una población pequeñita del distrito de Morrumbala que está a una hora de viaje. En esta población no hay electricidad, ni agua corriente, ni nada. Para que os hagáis una idea, las villas en el mato de Mozambique son unas cuantas casas conformando la calle principal o la pista que pasa por allí. El resto de la población vive en casas muy dispersas en el terreno.

De esta manera, cada familia lo normal es que tenga un pequeño campito donde crece el maíz. Pensaréis que está muy bien, que ya tienen para comer. Bueno, no exactamente. Es cierto que es su dieta principal, el milho, con el que hacen la chima, que no es más que harina de maíz calentada con agua. Dado que sólo comen eso mucha gente, entenderéis los casos de desnutrición en niños y enfermedades agravadas por la mala alimentación en mayores.

Los niños desnutridos se hinchan como globos o se quedan enjutos como mojama, depende de la forma de desnutrición que presentan. Los adultos que tienen HIV pues parecen cadáveres andantes.

Gracias a proyectos que realizan letrinas en la zona no hay mucho cólera en el lugar. Por que sí señor, en Mozambique también hay cólera, no tanto como en Zimbawe, ni mucho menos, pero en mi distrito también tenemos cólera. Yo estoy vacunado.

Este es el entorno en el que viven Joao y su madre, no tienen más familia, sólo son ellos dos.

A lo que vamos. El pobre muchacho empezó en 2006 a presentar un crecimiento tumoral en el lado derecho del cuello, eran adenopatías que crecían en períodos que coinciden con altas fiebres. Ha pasado por varios diagnósticos. Ha tomado medicación para la malaria, para la tuberculosis,... Y ahí sigue.

Me interesé por el caso y empecé a indagar un poco sobre la vida de él y su madre. ¿Por qué? Porque su enfermedad, probablemente, no es una enfermedad infecciosa. Es una neoplasia sanguínea, casi con seguridad un linfoma. Y eso no tiene tratamiento en esta provincia de Mozambique. Que sí que tiene tratamiento en otra provincia. Que si tuvieran familia podrían viajar y hacer el tratamiento. Que si hubiera nacido en España tendría tratamiento enseguida. Que si.... Pero esa no es la realidad. La realidad es que está condenado a morir sin que podamos hacer nada. Y es la muerte de un ser humano como vosotros. Pero los medios son los medios, y ellos no disponen de ellos.

Así que mi objetivo estos días, es dar con un diagnóstico definitivo, seguro, que descarte la causa infecciosa. Porque quiero que se vaya del hospital. Mi hospital no es un buen sitio para morir. Hoy ha muerto un paciente que ha sido trasladado del pabellón del cólera al de medicina, con un riesgo tremendo para el resto del hospital de tener un brote de cólera, con el único objetivo de que no contara estadísticamente como una muerte de cólera. Así que, mi hospital no es un buen hospital para morir. Hombre, si quieres morir, sí que es un buen sitio, aquí te matan, y además te pasean por los diferentes pabellones, según les dé.

Así que sexta feira (viernes en portugués), sea como sea quiero que se vaya a su pueblo. Y que pase los últimos días al lado de una montaña preciosa, dándose baños en las aguas termales que tienen allí, y no dejando a su madre en la miseria y desnutrida.

Sí, os he contado que las familias comen del maíz que cultivan en su pequeño campito. Y la madre, no sé qué estará comiendo, supongo que le dan la comida del hospital, pero tendrá su pequeño campo a echar a perder. Así que quiero que se vayan y que puedan trabajar su campo, cuidar a su hijo, y estar en su casa, porque todos querríamos estar en casa cuando morimos.

El jueves pasado les dije a los dos que esta semana le iba a hacer unas pruebas y que el viernes se irían a Pinda. La cara les cambio, una sonrisa se les dibujo por momentos. Espero que no crean que es porque se va a curar, sólo les dije que quería mandarlos a casa. Lo duro va a ser cuando le diga a la madre que su hijo tiene una enfermedad no tratable aquí y que va a morir.

Me he montado mi semana de trabajo de forma que todas las semanas voy a viajar dos días, voy a ir a diferentes poblaciones a pasar consulta y llevar los casos de HIV. He modificado uno de los viajes y lo alargaré para poder ir a ver como está "Joao". Supongo que llevaré morfina conmigo, el final no será muy agradable para él, así que lo importante es que no sufra.

Mucho caso para una persona en África, pensarán mis colegas. Pero si no lo haces de vez en cuado con algún caso, si no te implicas, la desensibilización será patológica. Así que me voy a permitir este dispendio de medios para hacer más fácil la salida de Joao.

En esas estoy esta semana. Tratando de hacer técnicas de tinción que no se hacen aquí, visualizaciones al microscopio que ni yo ni los técnicos sabemos interpretar, pensando como hacer punciones de las adenopatías,... Así que gracias a la hematóloga que me echa una manita desde España.

Bueno, además de todo esto, hoy por ejemplo, una ecografía de urgencia en una embarazada de 15 años con una anemia grave, varios partos, una mordedura de serpiente, una fiebre altísima en un niño, una vía intraósea, un niño hinchado por un sídrome nefrótico,...

Un beso a todos, os dejo que me voy a dormir, estoy toda la semana de guardia y anoche ya me toco trabajar a las 2 de la mañana. Supongo que hoy alguna parturienta también me dará trabajo. Adeu, y disfrutad de las mascletàs.