La III Bienal de Valencia contaba con proyectos paralelos a la exposición que se realizó en el Convento del Carmen. El poco presupuesto del que dispuso la Bienal obligó a limitar las pretensiones iniciales, y finalmente se redujo el número de instalaciones que se dispondrían a lo largo de la ciudad, creando un gran contraste entre la Bienal de 2003, que contaba con muchos más recursos, y la de 2005. Entre los proyectos paralelos a la exposición se encontraba "Mirando al mar", una performance inaugural, y finalmente diversos eventos musicales .
El proyecto "Mirando al mar" corría a cargo de la artista Marusela Granell Campderá, y consistía en proyectar en el aeropuerto de Valencia, en la estación del Norte y en varias estaciones de metro, una imagen del mar de Valencia. Esta imagen estaba tomada desde una cámara emplazada en la playa, al lado del puerto. La idea original consistía en captar el mar fundido con el cielo y el sonido asociado a las olas rompiendo en la playa. De esta manera se pretendía evocar emociones y reflexiones en los individuos que vieran esas pantallas. Esta imagen también sería proyectada al mundo entero por medio de una página web habilitada al efecto. Sin embargo, si bien las pantallas en aeropuerto, estación de tren y de metro funcionó, la página web nunca llegó a estar activa al parecer por problemas técnicos que impedían transmitir la imagen captada por la cámara de la playa.
Por otra parte, la Bienal también contó con un acto de inauguración que consistió en una performance a cargo de Leonardo Santos, donde doce bailarines valencianos con vestuario inspirado en el agua bailaban y actuaban, dando vida a un espectáculo que combinaba danza y moda. |
Una pantalla del proyecto "Mirando al mar"
Un momento de la inauguración de la III Bienal |