Detección desde la escuela

La
mayor parte del alumnado con discapacidad visual muy grave es detectado antes
de llegar a la escuela por la familia y los servicios médicos. No obstante, nos
podemos encontrar en clase con algunos alumnos y alumnas que no han sido
identificados con anterioridad.
Si se aplican conocimientos y recursos
apropiados, se conseguirá un desarrollo satisfactorio del niño ciego o con baja
visión en los aspectos fundamentales de su persona: afectivo, social,
intelectual y motriz.
Los
indicadores encontrados en el Manual de
atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (Junta
de Andalucía, libro electrónico que
se puede encontrar en http://orientacionccv.blogspot.com/2010/06/manuales-para-la-atencion-al-alumnado.html), los
cuales
aparecen a continuación pueden ser de utilidad para sospechar la presencia de
déficit visual y remitirlo al oftalmólogo.