Conclusión

Como hemos expuesto a lo largo del trabajo, la eficacia de los agentes probióticos y prebióticos en diversas afecciones del tracto digestivo está demostrada por diversos estudios científicos. Sin embargo, este tipo de agentes, por sí mismos, no resuelven la enfermedad, pero sí son muy importantes como complemento de los tratamientos establecidos. Su uso, en algunos casos, aumenta la eficacia del tratamiento, mientras que en otros permite reducir el tiempo del mismo. También se ha demostrado su utilidad en la prevención de infecciones (lo que simplifica de forma notable el período postoperatorio) y su acción anti-tumoral (especialmente en el cáncer de colon).

También es importante mencionar que estos agentes no tienen aparentemente ningún efecto en población sana, y que la ingesta de yogurs y otros preparados comerciales que incluyen probióticos no tiene, en la mayoría de los casos, un efecto significativo, posiblemente porque se encuentran en cantidades insuficientes.

Partiendo de los datos aportados, podemos ver que se trata de un tema muy interesante, sobre todo por la posibilidad de ahorrarle otros tratamientos al paciente. En cualquier caso, estamos ante un campo de estudio en el que aún se puede investigar más para conocer mejor el efecto de estas bacterias (o de otras nuevas) tanto sobre las enfermedades descritas como sobre otras.

 

©2007 Ana Alabajos Cea