DEFINICIÓN

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INTERVENCIÓN PSICOEDUCATIVA

 

EN LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL
 

 

La discapacidad intelectual no puede ser definida por un elemento único. Comprende un conjunto de condiciones que la van conformando hasta expresarse en un individuo determinado.

La tarea primordial de la intervención psicoeducativa es la detección de las limitaciones y capacidades en función de su edad y de sus expectativas futuras, con el único fin de proporcionar los apoyos necesarios en cada una de las dimensiones o áreas de la vida de la persona.

La discapacidad intelectual de un individuo no es una entidad fija e incambiable. Va siendo modificada por el crecimiento y desarrollo biológico del individuo y por la disponibilidad y calidad de los apoyos que recibe, en una interacción constante y permanente entre el sujeto y su ambiente una persona con discapacidad.

A continuación, nos apoyaremos en varias fuentes (el DSM-IV y la Asociación Americana sobre Retraso Mental) para hacer una aproximación a la definición de discapacidad intelectual.

 

  • El DSM-IV establece que la discapacidad intelectual se caracteriza por el déficit o alteraciones de ocurrencia en la actividad adaptativa actual (eficacia de la persona para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y su grupo cultural), en por lo menos dos de las áreas siguientes: comunicación personal, vida doméstica, habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y seguridad; y cuyo inicio es anterior a los 18 años.

  • La Asociación Americana sobre Retraso Mental (AAMR) (sigue manteniendo el término "retraso mental" a pesar de que la OMS y las organizaciones europeas prefieren el de "discapacidad intelectual", más neutro.). Definió en 2002 el "retraso mental" como una discapacidad que se caracteriza por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa que se manifiestan en las habilidades prácticas, sociales e intelectuales y que comienza antes de los 18 años.

Así pues, esta asociación considera que las personas con retraso mental deben entenderse por la interacción que establece con su entorno e introduce el concepto de apoyo.