La Bienal de Valencia a remojo
 

 

III Bienal de Valencia

Así ha sido la edición de 2005

 

 

 
Políticas culturales en Valencia

Festivales, museos... y muchos gastos

La política cultural basada en grandes eventos conlleva unos grandes gastos por parte del Ayuntamiento, aunque también unos efectos positivos en cuanto a city marketing. Cabe destacar que de los gastos en promoción cultural de la Generalitat en el pasado 2005, 45% se centró en la ciudad de Valencia, si sumamos las partidas que recibieron el IVAM, La Filmoteca, la Fundación Bienal de las Artes y la Fundación Palau de les Arts.

Diego Guill / Valencia

También el gasto municipal en festivales artísticos es muy elevado: en la última edición del certamen Valencia Crea, dedicado a múltiples disciplinas artísticas, el Consistorio invirtió 86.000 euros. Asimismo, “Spanish Passion”, una exposición en el complejo La Petxina sobre jóvenes astistas españoles, costó 83.000 euros. La promoción red de museos de la ciudad y la celebración de festivales culturales contribuye a reforzar la imagen de la Valencia como destino turístico cultural. En este sentido, las políticas culturales del ayuntamiento de Rita Barberá estará orientada a la organización de estos eventos que se realizan muchas veces con las arcas municipales bajo mínimos.
Este mes de febrero se celebra la cuarta edición de VEO, siglas de Valencia Escena Oberta. Se trata de un festival “de propuestas transgresoras” (según reza en su web) “en torno a la creación contemporánea más experimental e innovadora”. El grupo municipal socialista denunció que en su última edición, celebrada en febrero de 2005, el festival consumió 887.000 euros de las arcas municipales, el 37% del presupuesto destinado a Juventud. El concejal socialista Vicente Inglada, tras conocer el balance del festival, lo consideró positivo “desde el punto de vista de los contenidos artísticos”, aunque matizó que “es necesario que se redistribuyan mejor los recursos en una ciudad donde sólo se destinan 20 euros por joven.”

 

Imagen promocional de VEO 2006

Por su parte, la concejala de Izquierda Unida, Victoria González, ha denunciado reiteradamente la política de “despilfarro” del Ayuntamiento, también en cuanto a dotaciones culturales. “El Ayuntamiento abona 900.000 euros anuales para vigilar los museos”, denuncia la concejala, cuando, por el contrario, “no hay partidas destinadas a la adquisición de obras culturales”. Según González, “con el cerca de millón y medio de euros que se gasta el Ayuntamiento en seguridad privada se podría mejorar la oferta cultural, e incluso evitar la semi-privatización de la gestión del Museo de Historia”. Este museo, uno de los más visitados de la ciudad, era gratuito hasta hace unos meses, al igual que el resto de museos de la ciudad o los monumentos más importante. La decisión del Ayuntamiento de cobrar a los ciudadanos por el uso y disfrute de su patrimonio ha sido muy criticada conllevó a que un mes después de la instauración de esta tasa (hace un año) las estadísticas señalaban que la reducción de visitantes estaba en torno al 60%.

Cartel de la Mostra 2005

La diputada socialista en las Cortes Valencianas, Ana Noguera, asegura que Valencia dispone “de una magnífica red de infraestructuras museísticas que trabajan con bajísimos presupuestos y que además andan siempre bajo la sospecha de ser molestos a la línea oficial, más bien "oficiosa", de la cultura del PP”. Noguera, muy crítica con la política cultural del Ayuntamiento, asegura que  "el el PP utiliza de forma perversa la cultura y sólo la concibe como una manera de conseguir efectos publicitarios o para hacer negocio". Asimismo, la socialista señala que el presupuesto de la gala de inauguración del Palau de les Arts dobló el presupuesto anual del Instituto Valenciano de la Música, congelado desde hace cinco años.

También sectores muy importantes para la vida cultural valenciana, como el teatro o la música, han criticado la política cultural tanto del Gobierno autonómico valenciano como del Ayuntamiento. “Queremos infaestructuras para la música, circuitos estables, una financiación adecuada y un trato digno para el desarrollo cultural. Esa es al clave”, aseguraba recientemente Rafa Xambó, portavoz del Col.lectiu de Músics i Cantants Valencians, en un acto celebrado frente al Palau de la Música para reclamar el apoyo de la Administración a los artistas locales. Xambó denuncia una política cultural que sólo favorece los “grandes contratos para hacerse la foto”, mientras que “hay artistas marginados por el poder público”.

Valencia dispone de una oferta de museos de alto rango, entre los que destacan el IVAM o el Museo de Bellas Artes, así como un conjunto de edificios y monumentos históricos de gran belleza. Este conjunto da a la ciudad una gran capacidad para constituirse como un espacio de comunicación cultural, un potencial muy atractivo en término de turismo cultural. Pero para lograr este modelo las políticas culturales tendrán que orientarse a favorecer la creación artística y hacerla accesible al conjunto de los ciudadanos.

Museo de Bellas Artes

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La cultura entendida como turismo cultural

La configuración del city marqueting La Ciudad de las Artes y las Ciencias como emblema cultural

 

 

 

La III Bienal en cifras

Comparativa en números con la edición de 2003

 

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Las bienales de 2005 en Europa

 

 

Políticas culturales

Valencia o el turismo cultural

 

 

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