El balance de espectadores de la III Bienal de Valencia, Agua sin ni no soy, resulta negativo si se compara con otras exposiciones celebradas en Valencia durante los últimos años, con un presupuesto mucho más bajo. Es el caso de los Guerreros de Xi'an, la gran muestra con la que la Fundación Bancaja celebró su décimo aniversario.
El coste del montaje de las piezas de terracota fue de 1.800.000 euros y fue visitada por 240.000 personas durante los 47 días en que estuvo abierta, frente a los 68 días que duró la III Bienal de Valencia. Con un presupuesto de casi un millón de euros menos que el de la Bienal, las piezas de terracota reunieron ocho veces más público en 21 días menos que las Reflexiones de un pez en el mar profundo.