No, no lo quiero hacer. Prometí no emocionarme ni resultar demasiado “talibán” cuando decidiera hablar sobre The Killers. Pero el sentimiento me puede más que la razón; y, en este caso, la piel de gallina que se me pone cada vez que escucho uno de sus temas hablan por sí sola...

Este grupo de Las Vegas que suena, dicho sea de paso, al más puro britpop ha logrado, con tan sólo dos discos en su haber, proclamarse como una de las bandas más prometedoras del panorama independiente. Claramente influenciado por el new wave de los 80, su primer sencillo, Hot Fuss (junio del 2004) alcanzó un inusitado éxito que los alzó como el grupo revelación del año. Temas como Somebody Told Me , All These Things We Have Done o la aclamada Mr Brighside (que alcanzó en pocas semanas los primeros puestos de las listas anglosajonas) se convierten en pequeñas joyas que logran convertir a Hot Fuss en, posiblemente, uno de los mejores discos de presentación con que cualquier nuevo grupo podría soñar. Posteriormente, sus estelares actuaciones en el Festival de Glastonbury y en el Live 8 en el verano del 2005, terminaron por consolidar un porvenir que se mostraba más que prometedor.

Mr Brightside en directo en el Festival de Glastonbury (2005)

Tan sólo un año después, en octubre de 2006, The Killers sacan al mercado su segundo trabajo Sam's Town , que recibe el nombre de un popular hotel-casino de su natal Las Vegas. Brandon Flowers, cantante y líder de la banda, ya anunció que este disco iba a ser uno de los más brillantes de los últimos años (un excesivo ego que se ha puesto de moda en los últimos años como ya demostró Chris Martin- Coldplay- con su X&Y ). Sin embargo, este tipo de declaraciones mesiánicas siempre han logrado volverse en contra de quienes osaron pronunciarlo. Alabado, por unos, y visceralmente criticado por otros, Sam's Town se convirtió en un disco que nació envuelto en grandes expectativas (tres discos de platino en tan sólo tres semanas en UK), pero que acabó decepcionando a muchos que no podían evitar compararlo con su espectacular primer trabajo.

En mi opinión, es posible que Sam's Town no alcance una gran calidad como conjunto, a pesar de que se ha editado como una pequeña ópera rock compuesta de una presentación ( Enterlude ) y una despedida ( Exitlude ) que actúan como marco de la historia de vicios y valores que gira entorno al pueblo de Sam. Pero sí es cierto que el disco cuenta con grandes temas que, por solitario, se convierten en verdaderas delicias para los sentidos. When You Were Young (el primer single) y For Reasons Unknown son claros ejemplos de cómo un disco puede enganchar y gustar a través de pequeñas joyas que, a la larga, te acaban acercando al resto de temas que habían pasado por desapercibido en un principio.

Es por eso que Sam's Town , como conjunto, es un disco que no gusta tras las primeras escuchas, pero del que acabas irremediablemente enamorada y prendada unas semanas después.

Los comienzos nunca fueron fáciles. Las malas críticas no lo son todo. Es más, sirven para enmendar errores que luego te ayudan a crear grandísimas obras. O si no pensad en el tremendo fracaso del Rattle&Hum (1988) de U2 y en lo que desembocó: en el Achtung Baby (1991), posiblemente uno de los mejores discos de la historia. Y no, ahora no estoy siendo “talibán”.