El mismo día que se inauguraba la III Bienal de Valencia, su director, un ilusionado Luigi Settembrini, auguraba en una entrevista al diario Levante que esta edición de la Bienal iba a ser la “la mejor y la más importante que hemos hecho”. Nueve semanas y media después, el Convento del Carmen, sede principal del evento, cerraba sus puertas con 60.000 visitantes menos que en la pasada edición. En 2003, según los organizadores del certamen, 93.285 personas visitaron durante casi cuatro meses el Museo del Carmen para contemplar las obras artísticas expuestas allí con motivo de la exposición central de la II Bienal, La Ciudad Ideal . En cambio, en 2005, tan sólo 30.000 personas se acercaron al Convento del Carmen durante los dos meses que duró la exposición central, Reflexiones de un pez en el mar profundo. En 2003 acudieron, como promedio medio de afluencia, más de 20.000 visitantes al mes al Convento del Carmen, mientras que en la edición de 2005 la afluencia media se estancó en aproximadamente 15.000 espectadores. Esta reducción de espectadores se produjo a pesar de que en la presente edición los organizadores concentraron en el Convento del Carmen las exposiciones y actos del certamen.
A pesar del descenso de espectadores que ha sufrido la Bienal de 2005 en comparación con la de 2003, la valoración que han realizado los organizadores del certamen ha sido positiva. Según fuentes de la Bienal, en realidad, «ha aumentado en un 50% la audiencia de la exposición en el Carmen respecto a la de hace 2 años» ya que las cifras del 2003 eran “virtuales”. Las mismas fuentes oficiales que aseguraron en 2003 que un total de 725.408 personas habían visitado la Bienal y más de 90.000 el Convento del Carmen, ahora afirman que las cifras de audiencia que proporcionaron en 2003 eran “virtuales” y que las de 2005 son las “reales”.
|
|
Sin duda, el número de espectadores que proporcionaron los organizadores de la II Bienal estaba magnificado, como denunció en su día la oposición en las Cortes Valencianas. En el recuento de espectadores de la edición de 2003 se incluyeron tanto a las personas que pasaron frente a los solares como a los que acudieron a las estaciones de metro y tren donde se exhibían o realizaban obras artísticas. Incluso con el fin de inflar aún más si cabe el número de visitantes, los organizadores contabilizaron como espectadores a los 2.003 músicos contratados para animar las calles. En realidad, la cifra de espectadores contrasta con la de entradas vendidas. Durante la II Bienal sólo se vendieron 8.000 entradas, por las que se recaudaron 20.000 euros. Los datos de visitantes de la primera Bienal, celebrada en 2001, también contrastaban ostensiblemente con las entradas vendidas.
Aún aceptando la versión de los organizadores de la Bienal, por la cual la audiencia del Convento del Carmen se habría incrementado un 50% respecto a la de 2003, lo cierto es que la III Bienal tiene un balance negativo si se compara con otras exposiciones realizadas en Valencia durante los últimos años. Exposiciones con un presupuesto menor y con una mayor afluencia de espectadores, como es el caso de exposición de los Guerreros de Xi'an con la que la Fundación Bancaja celebró su décimo aniversario.
VOLVER A LA PÁGINA DE INICIO
|