2.3.1. Ideas generales
Las ideas que fundamentan la educación del niño con síndrome de Down se pueden resumir en dos principios:
1. “ La finalidad de la educación de los niños t-21 es la misma que la de una educación general, o sea, el ofrecerles el máximo de oportunidades y de resistencia para el desarrollo de sus facultades cognoscitivas y sociales específicas hasta el grado más alto que sea posible”
2. Principio de normalización, según el cual “ha de atenerse a que las personas disminuidas se beneficien hasta donde sea posible del sistema ordinario de prestaciones generales de la comunidad, integrándose en ella. La aplicación del principio de normalización en el aspecto educativo, se denomina integración escolar”.
La elaboración de un plan de intervención debe ir precedida, en cualquier caso, por una información detallada acerca del niño en diferentes aspectos:
- Informe médico: enfermedades relevantes padecidas, problemas de visión o audición, dificultades respiratorias, otros trastornos asociados.
- Informe psicopedagógico: desarrollo, personalidad y aspectos cognitivos.
- Informe social y familiar: nivel sociocultural del entorno, actitudes e implicación de los distintos miembros, etc.
Además de las propias diferencias individuales entre sujetos, existen una serie de condiciones que inciden facilitando o no la integración exitosa en la compleja dinámica escolar.
Antes de su incorporación al aula de preescolar, el niño deberá contar con la adquisición de unos requisitos mínimos de maduración en los siguientes aspectos:
- Autonomía personal: cuidado del mismo, aseo personal, control de esfínteres....
- Supresión de hábitos mal adquiridos.
- Inicio en la adquisición de recursos de comunicación tanto a nivel comprensivo como expresivo.
- Educación de la motricidad y de los sentidos.