2.3.3 Líneas generales de intervención
Evaluación inicial.
Antes de la elaboración de un plan educativo es
necesario el estudio completo de la situación de partida de cada caso. Contando
con la información proveniente de los informes médicos, psicopedagógicos y
sociofamiliar, habrá que detenerse en la situación detallada de los aspectos
relativos a cada una de las áreas de desarrollo. Esto ofrecerá información
acerca de las adquisiciones del niño y sus dificultades, así como las pautas a
seguir.
La evaluación es un proceso en el que hay que contar con la información de todas las personas que están en contacto con el niño (padres, educadores, etc.). Para su realización podemos valernos de los distintos instrumentos que están en el mercado: escalas de desarrollo, registros de observación de conductas, cuestionarios, entrevistas, etc. Con el objeto de que la información obtenida sea lo más amplia y fiable posible, será conveniente dedicar un tiempo a la observación del niño en los diferentes contextos familiar y escolar.
Características del proyecto.
- Flexible: debe adaptarse a las particularidades de cada
niño, el proyecto deber ser abierto, permitiendo posibles modificaciones,
integración de elementos nuevos, replanteamientos en función de saltos,
detenciones u omisión de alguna etapa de desarrollo, búsqueda de nuevas
estrategias de actuación.
- Global: aunque el programa se detenga y de alguna manera
se formule dividido en las distintas áreas, no debemos perder de vista que el
objetivo final es el desarrollo integral del niño.
- Realista: en cuanto a las metas propuestas y los recursos materiales y humanos.
- Compatible: con la dinámica general del aula de
integración.
Modelo didáctico.
Según se ha ido exponiendo al hablar del
desarrollo intelectual y de lenguaje, existen muchas correspondencias entre el
desarrollo de un niño normal y un niño trisómico, aunque en éste se produce de
manera más lenta y difiere en algunos aspectos. Ante la necesidad de optar por
un modelo general de intervención, los especialistas coinciden en que éste debe
ser el desarrollo del niño normal, de manera flexible y adaptada a las
peculiaridades de cada caso concreto.
A continuación vamos a
centrarnos en los problemas específicos que podemos encontrar a la hora de la
intervención didáctica en cada una de las áreas de desarrollo. Recurrimos a la
división por áreas por razones meramente metodológicas, aunque en la práctica
todas ellas se encuentran íntimamente relacionadas.