E
l camino hacia el Mago de Oz no fue fácil. La malvada Bruja del
Oeste
intentó retenerlos, hechizando un campo de tulipanes,
consiguiendo que
Dorothy y el león se quedaran dormidos. Pero gracias a la ayuda
de
la Buena Hada del Norte, que les envió una helada, pudieron
despertar
y seguir su camino. La Ciudad Esmeralda estaba cerca.