E
l camino de baldosas amarillas se internó en un oscuro bosque.
Asustados por la posibilidad de encontrarse con fieras
peligrosas,
dieron con un león, quien, a pesar de hacerse el valiente, era
demasiado
cobarde para ser el rey de la selva. Juntos decidieron que
también
éste les acompañara, para que el mago hiciera realidad su
deseo:
tener valor.
Prosigue su
camino...