D espués de mucho andar y andar, Dorothy y el espantapájaros se encontraron a un hombre de hojalata petrificado en la hierba. Él les contó que había comenzado a llover mientras cortaba leña; por eso se había oxidado y llevaba largo tiempo sin poder moverse. Su sueño era un corazón que llenara su pecho vacío, así que Dorothy y el espantapájaros decidieron que los acompañara, para pedir su deseo al Mago de Oz.
Y más baldosas amarillas...