inalmente y con la ayuda del Hada
Buena del Norte, que llega para salvarla, Dorothy consigue regresar a
casa. No le hicieron falta magos, ni hechizos, sólo saber que para
buscar la felicidad no hay que irse muy lejos, pues si no está en
nuestro hogar, es que no existe.
Cuando despertó en su habitación de la vieja granja de Kansas, Dorothy
se encontró rodeada de sus compañeros y tíos, que estaban preocupados
porque no despertaba.
"There's no place like
home".