uando el huracán hubo parado y Dorothy pudo salir de la
casa, se dio
cuenta de que estaba en un lugar muy distinto,
concretamente en la
ciudad de los Munchkins, en la mágica tierra de Oz.
De repente se vio rodeada de pequeños seres, que se
pusieron muy
contentos al saber que la malvada bruja del Este había
muerto,
aplastada por la casa de Dorothy.