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Turbinicarpus subgénero rapicactus
Turbinicarpus deriva del latín turbo (vértebras) y del griego karpos (fruta, refiriéndose a su
forma). Este pequeño-mediano cactus podemos encontrarlo en el nordeste de las áridas regiones de
México, de donde es nativo.

Podemos encontrarlos en suelos de piedra de carácter calizo, en un abanico amplio de altitudes
(aunque no más de 3300 msnm).  Una de las características más notables es que tiene un nicho
ecológico calificado como extremo, por lo que podemos encontrarlo en lugares donde no crecen
ningún otro tipo de plantas debido a la aridez de los suelos en que se encuentra. El motivo por el
cual pueden sobrevivir en estas condiciones es la gruesa raíz que le proporciona no solo una fuerte
sujeción al suelo, sino que almacena agua en los periodos estivales.

En cuanto a su forma podemos decir que presenta cuerpo globular o cilíndrico, con ápice lanoso y
espinas radiales. En general suele emitir tallos pequeños solitarios. Las costillas no están presentes y
aparecen divisiones en forma de tubérculos. Las areolas son lanosas, con poicas espinas y flexibles.
Por último cabe destacar el color de la epidermis y el entrelazado de espinas que mimetizan con el
suelo con la finalidad de protegerse contra posibles depredadores hervíboros.

En cuanto a su floración, es diurna en verano: las flores nacen en el ápice del tallo y podemos
encontrarla en multitud de colores que van desde el rosa al blanco.  Pese a que son bastante
pequeñas, si las comparamos con el resto de la planta resultan grandes.

El fruto de esta cactácea suele tener forma de baya, con semillas que varían entre el centímetro y
poco menos de dos centímetros y que son de color negro.

Para su cultivo, debido a las condiciones en las que vive, de las que ya hemos hablado
anteriormente, debemos utilizar un sustrato bien aireado, con muy poca sustancia orgánica y con
componente algo alcalino. Debido a su condición de cactácea, necesitarán agua escasa en época de
crecimiento, y si nos encontramos en un clima frio el agua que les proporcionaremos será nula.

Debido a su dificultad para encontrarlas fuera del paraje Mexicano, son plantas muy apreciadas
por los coleccionistas y todas las especies que incluye este género están incluidas en el apéndice I del
CITES.
Turbinicarpus mandragora
La especie de la que vamos a hablar es Turbinicarpus mandragora. Se trata de una planta cuyos
tallos están coronados de espinas. El cuerpo de esta cactácea es de color verde y la florescencia de
color blanco. Es una planta perenne de cuerpo carnoso y globoso.
La podemos encontrar en los áridos desiertos de Coahuila de Zaragoza, México, de donde es
endémica. Es una especie rara en la vida silvestre y está considerada en peligro
Subespecie pailanus
Es una de subespecie de Turbinicarpus mandragora. Podemos considerar su cuerpo como sub-
globoso, alto, de hasta 60 mm de alto y 50 mm de ancho. Sus tubérculos son piramidales, y los
cuatro se encuentran en ángulo con la base del cactus.

Encontramos como las espinas radiales son de color blanco, de hasta 10 mm de largo y rígidas. Las
espinas centrales, en cambio, son de color blanco con un fragmento negro y miden alrededor de los
25 mm de largo. Respecto la flor, esta es de un ancho de unos 24 mm, de color amarillento-
anaranjado. El cuerpo de cactus en si, es de color verde oliva, pero al crecer se oscurece,
convirtiéndose en un color marrón claro.
Esta especie de Turbinicarpus podemos encontrarla en Sierra de Paila, Coahuila (México).
Turbinicarpus subterranus
En cuanto a Turbinicarpus subterraneus, encoontramos dos subespecies:
Subespecie subterraneus
Considerada endémica de nueva león (México) es común en los áridos desiertos, y la encontramos
en áreas localizadas donde resultan una especie común.

Se trata de una planta perenne, carnosa y globosa, cuyas flores destacan sobre el resto del cuerpo
de color verde, por un color rosa intenso o magenta y pueden llegar a  medir 20-25mm de largo. 
Es considerado un cactus fascinante e inusual debido a que tiene una raíz de la cual surge un cuello
muy delgado que termina en el cuerpo de la planta superior, donde se ensancha. Tiene, por tanto,
forma de maza y puede tener hasta 150 mm de altura y hasta 30 mm de ancho, dependiendo de
su madurez. Es de color verde azulado.

Respecto a su tallo podemos decir que es generalmente postrado y que posee un ápice lanoso. Las
espinas radiales, de 16 a 19, son de color vidrioso blanco de hasta 6 mm de largo. Tiene dos
espinas centrales de color negro, mucho más largas.
Subespecie booleanus
La segunda y última especie es Turbinicarpus spp booleanus. Se trata de un cactus de cuerpo
pequeño, globular y con una raíz tubérculo que se conecta al vástago por un pequeño cuello
delgado. El tronco está cubierto de tubérculos verdes, que llevan areolas elípticas situadas en sus
puntas.

En dichas areolas, a su vez, podemos encontrar entre 18 a 20 espinas radiales que son de color
blanco con marrón-rojizo de hasta 6 mm de longitud. Además, encontramos dos espinas centrales
que destacan por su mayor tamaño y su color marrón oscuro-negro.

De esta especie de Turbinicarpus destaca que al crecer, primeramente tendrán una forma
alargada y solo una vez el crecimiento esté más avanzado mostrarán el característico tallo globular
típico de la mayor de especies de este género.
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