GLOSARIO:

Sintagma verbal: Se denomina sintagma verbal (SV) al tipo de sintagma cuyo núcleo (palabra de mayor jerarquía y que, por tanto, define la naturaleza del sintagma resultante) es un verbo, del cual dependen una serie de complementos, también denominados más modernamente argumentos (para los complementos exigidos) o valencias, que completan y precisan su significado.

En el siguiente ejemplo se entrecorchetan los distintos complementos verbales del predicado ha enseñado: "Pedro [sí] [les] ha enseñado [gramática] [complacido] [a sus alumnos] [en casa] [todos los viernes] [entre las cuatro y las siete de la tarde]". Es importante señalar que, en toda oración, existe una jerarquía interna entre el verbo y todos sus complementos.

Verbo: El verbo es la parte de la oración o categoría léxica que expresa existencia, acción, condición o estado del sujeto. La gramática tradicional ha considerado que el verbo es el núcleo del predicado de la oración, aunque según el enfoque generativista serían las inflexiones verbales de tiempo las que constituyen un auténtico núcleo sintáctico de la oración o sintagma de tiempo.

Flexión: La flexión es la alteración que experimentan las palabras mediante morfemas constituyentes según el significado gramatical o categoría para expresar sus distintas funciones dentro de la oración y sus relaciones de dependencia o de concordancia con otras palabras o elementos oracionales.

En gramática tradicional, la flexión suele recibir nombres diferentes según se aplique a diferentes clases de palabras:

La flexión verbal suele denominarse conjugación.

La flexión nominal suele denominarse declinación, y en lenguas indoeuropeas se aplica normalmente a sustantivos, pronombres y adjetivos.

Cuando los morfemas se añaden directamente a la raíz se da la flexión radical y cuando son añadidos al tema se da la flexión temática.

 

Conjugación: La conjugación verbal o flexión verbal es el conjunto de las formas de un verbo según las categorías de persona, número, tiempo, aspecto, modo, voz, etc (aunque no todas las lenguas del mundo incluyen todas estas categorías pudiendo faltar alguna). A veces al conjunto de estas formas se le llama también paradigma verbal, siendo la flexión o conjugación verbal el conjunto de reglas que permiten construir dicho paradigma. Conjugación Verbal (Amar, temer y partir)

Infinitivo: Forma no personal del verbo, que en español lleva las terminaciones -ar, -er, -ir. En español y otras lenguas identifica o da nombre al verbo.

 

Gerundio: El gerundio es una conjugación del verbo que demuestra una acción; pero no está definida ni por el tiempo, el modo, el número, ni la persona. En castellano deriva del gerundium latino, que inicialmente es el caso ablativo del gerundivum (participio de futuro pasivo). Junto con el participio y el infinitivo, el gerundio es una de las formas no personales del verbo o verboides. Este tipo de forma no personal del verbo expresa anterioridad o simultaneidad, nunca posterioridad. En el español, el verbo estará en gerundio cuando tiene el sufijo -ando, -iendo o -yendo y muchas veces es precedido por alguna conjugación del verbo estar. El gerundio compuesto de determinado verbo se forma con dicho verbo en participio simple, precedido por el verbo haber en gerundio. Para usarlo se necesita poner antes un verbo copulativo

Ejemplo del gerundio:

Angela estaba ingresando.

Braulio está escribiendo.

Jorge estaría leyendo.

Ejemplo del gerundio compuesto:

Habiendo caminado.

Habiendo escrito.

Participio: El participio es, en la gramática, alguna de las formas no personales del verbo que este toma para funcionar como adjetivo sin perder del todo su naturaleza verbal. En algunas lenguas como el latín existe más de un participio.

El participio castellano procede del participio de pasado latino; se perdieron las formas correspondientes al participio de presente y de futuro, aunque hubo algún intento de introducir el de presente en la lengua culta del siglo X. El participio es siempre pasivo en castellano y no posee formas compuestas; como es pasivo, puede llevar complementos agentes ("amado por alguien", por ejemplo). Denota siempre tiempo pasado y aspecto perfectivo y sirve para formar los tiempos compuestos o perfectos de la conjugación regular en castellano ("he cantado una canción", "había venido", "habré temido"), para conjugar la voz pasiva ("La canción ha sido cantada por mí), para formar oraciones subordinadas (p. e., "dicho esto, se murió") absolutas o no, y para calificar a sustantivos ("El libro prestado era bueno").

Por su construcción, existen dos tipos de participios en castellano: los regulares y los irregulares. Los regulares se construyen de la siguiente manera:

lexema del verbo + vocal inductora + vocal temática + morfema de participio + morfema de género + morfema de número

Los de la primera conjugación terminan en -ado/a y los de la segunda y tercera en -ido/a: de cantar, cantado; de temer, temido; de partir, partido.

Los participios irregulares ven desfigurado el lexema y pierden el morfema de participio: de ver, visto; de escribir, escrito. Existen verbos que poseen ambas formas: una para formar los tiempos compuestos (V.G.: he freído la carne; ojalá haya imprimido el trabajo), y otra que tiene función adjetiva (el huevo frito; el libro impreso).

Imperativo: El modo imperativo es un modo gramatical, empleado en numerosas lenguas para expresar mandatos, órdenes o solicitudes taxativas. Es frecuente en todas las lenguas del mundo, entre ellas las lenguas indoeuropeas donde suele realizarse mediante la raíz verbal desnuda sin morfemas de tiempo.

En español, el imperativo, es uno de los cuatro modos finitos del español moderno, junto con el modo indicativo, el subjuntivo y el condicional. Por su propia naturaleza, el imperativo es normalmente un modo defectivo, vale decir, no presenta formas para todas las personas y números.

Vocal temática: Es el morfema flexivo que se encarga de indicar la categoría verbal del lexema, independientemente de que este funcione como verbo o no. La vocal temática distingue entre las tres conjugaciones del español y el tema al que se corresponde cada verbo.

Los temas son 3:

tema de presente: De él proceden las formas del presente de indicativo, del presente de subjuntivo y del imperativo

tema de pretérito: A partir de él se forman el pretérito imperfecto y el pretérito perfecto simple de indicativo, el pretérito imperfecto y el futuro de subjuntivo, así como el participio y el gerundio

tema de futuro: Con este tema se construyen las formas del futuro de indicativo, del condicional y del infinitivo


1ª conjunción: -ar

2ª conjunción: -er

3ª conjunción: -ir

 

Lexema: Se denomina lexema al monema que posee un significado autónomo e independiente y constituye la parte invariable de una palabra. (No es exactamente invariable, porque puede haber alomorfos; poder y puede ilustran este aspecto.) También es denominado raíz. Hay dos tipos de lexema:

Independientes: son aquéllos que no van unidos a otro monema: azul, árbol, leche. (Algunos lingüistas insisten, de todos modos, en que estas palabras también tienen sufijos cero o sufijo -e en algunos casos.) Casos más claros de lexemas sin afijos son: las preposiciones en español como para y con, las conjunciones como y y que, y los números como dos y cinco.

Dependientes: son aquellos que van necesariamente unidos a otro monema. La primera parte de las siguientes palabras es el lexema (raíz): pat-o, am-a-r, cali-graf-ía, cam-a.

Morfema: En morfología, un morfema (gramatical) es un monema dependiente, es decir, el fragmento mínimo capaz de expresar significado (y además referencia si va unido a un monema no-dependiente o lexema). Algunos autores simplemente usan la palabra morfema para designar a cualquier tipo de monema, sin importar si se refiere a un monema dependiente o no-dependiente.

El morfema constituye la parte variable de la palabra. Así decimos que, gramaticalmente, la palabra tiene dos tipos de monemas: lexemas y morfemas (gramaticales). El morfema, con valor gramatical, aparece siempre asociado al lexema, con valor semántico. Ambos pueden descomponerse en unidades menores: los fonemas, que no tienen significado gramatical ni semántico, y que son las unidades mínimas de la Fonología.

Morfo/alomorfo: Un alomorfo es cada uno de las diferentes formas o realizaciones fonológicas que puede tener un morfema abstracto. Estrictamente la realización fonológica concreta de un morfema se llama morfo, cuando existe más de un morfo para el mismo morfema entonces usamos el término alomorfo.

Tiempo, modo, aspecto (TAM): En gramática tradicional se aplica el nombre de tiempo gramatical a lo que en realidad es la conjunción de tiempo gramatical en sentido estricto y aspecto gramatical. Así la clasificación del "tiempo verbal" comúnmente usada en español, francés o inglés combina tiempo, aspecto y modalidad (modo gramatical).

De hecho algunos autores creen que la distinción entre tiempo, aspecto y modo gramatical es problemática. Por ejemplo en inglés los "tiempos continuos" expresan realmente un aspecto más que un tiempo. Igualmente en español la diferencia entre los pretéritos simples y los pretéritos compuestos es de tipo aspectual, aunque a veces se hable de "tiempos gramaticales" diferentes. En el estudio de diversas lenguas se ha acuñado la abreviación TAM, (también T/A/M y TAM) para designar a cualquier morfema o marca, para referirse a cualquier morfema que comporte diferencias de significado en las categorías de tiempo, aspecto o modo, con lo cual se evita la polémica de como definir estrictamente las diferencias entre las tres categorías.

Generalmente las marcas TAM se colocan sobre verbos, esto sucede en lenguas indoeuropeas o semíticas, sin embargo, algunas lenguas admiten que los nombres tomen marcas TAM. Por ejemplo en iaia, una lengua austronesia del grupo oceánico hablada en Nueva Caledonia, los pronombres personales tienen inflexión de persona, número y tiempo.

Tiempo: En gramática, el tiempo gramatical se refiere al tiempo referencial de una predicación, y puede diferenciarse en dos tipos principales:

a) el tiempo absoluto, que es medido desde el hablante y en relación con el momento de la enunciación; y

b) el tiempo relativo, que se mide en relación con el ya mencionado tiempo absoluto.

Los tiempos absolutos a su vez suelen separarse informalmente en tres momentos: Presente, Pasado y Futuro. Aunque algunas lenguas identifica a veces presente y futuro como un único tiempo gramatical (pasado/no-pasado) y otras introducen diferencias entre pasado lejano, pasado reciente o futuro inmediato y futuro reciente.

Aspecto: El aspecto gramatical, en lingüística, es una propiedad que poseen los verbos y las perífrasis verbales para señalar si la acción que expresan ha concluido o no en el momento de la comunicación.

Modo: El modo es una categoría gramatical que interviene en la conjugación verbal de muchas lenguas. El modo describe el grado de realidad o la fuerza ilocutiva de la predicación verbal. Muchas lenguas modifican el modo mediante la inflexión del verbo. De entre los modos que se describen a continuación, varios no se utilizan en español. Nótese además que el sentido exacto de cada modo difiere de unas lenguas a otras.

El modo no debe confundirse con el tiempo o con el aspecto, aunque, en ocasiones, las lenguas del mundo, especialmente las fusionantes, usan morfemas que representan simultáneamente varias de estas categorías.

Algunos modos son: condicional, imperativo, indicativo, negativo, optativo, potencial y subjuntivo. Los modos originales del indoeuropeo eran el indicativo, el subjuntivo, el optativo y el imperativo. No todas las lenguas indoeuropeas tienen todos estos modos; sólo las más conservadoras, como el griego antiguo o el sánscrito, los retuvieron. Algunas lenguas urálicas samoyedas tienen más de diez modos.

Forma: Forma no personal: forma del verbo que no expresa número ni persona gramatical.

Forma personal: forma del verbo que expresa modo, tiempo, número y persona gramaticales a través de la flexión. Amo, amabas, amasen.

Significado: El significado en relación al signo lingüístico, según Saussure, es el contenido mental que le es dado a este signo lingüístico. Es el concepto o idea que se asocia al signo en todo tipo de comunicación, como es el contenido mental. Éste depende de cada persona, ya que cada una le asigna un valor mental al significado, pero por convención este significado debe ser igual para realizar una comunicación óptima.

Aktionsart: El modo de acción, o su germanismo Aktionsart, es una propiedad del lexema, absolutamente indiferente a las variaciones flexivas o sintagmáticas. Algunos gramáticos lo llaman clase de acción o modo de acción.

Perífrasis: Se llama perífrasis verbal o frase verbal a un tipo de perífrasis compuesta de al menos dos formas verbales: una forma finita llamada auxiliar y otra forma o "verbo principal", frecuentemente no finita, llamada verboide. Además es frecuente que entre las dos exista algún tipo de nexo o adposición.

Transitividad / Intransitividad: La transitividad es una característica de ciertos verbos de poder tener dos participantes o argumentos nucleares: uno llamado usualmente sujeto agente y otro llamada objeto (paciente).

Los verbos que tienen dicha característica se llaman verbos transitivos y los que no la poseen se llaman verbos intransitivos (en español algunos verbos transitivos admiten casos en que aparecen sin objeto: como manzanas/ estoy comiendo).

Voz pasiva: La voz pasiva es una construcción o conjugación verbal en algunas lenguas por la cual se presenta al sujeto como pasivo (sujeto paciente), mientras que la acción ejecutada por el verbo es desempeñada por un complemento (complemento agente) y no por el sujeto agente del verbo en voz activa. La voz pasiva convierte a un verbo transitivo en un verbo intransitivo con un sólo argumento principal posible (el agente cuando se expresa se expresa mediante un adjunto marcado con caso oblicuo o preposicional).

Verbo copulativo: El verbo copulativo es un tipo de verbo que poseen algunas lenguas para construir lo que es llamado predicación nominal, en que se identifica a un sujeto oracional como miembro de una clase semántica dada por un complemento atributo (e.g. mi padre es médico). Aunque no suele expresar de por sí una acción o condición, sirve para igualar o asociar el sujeto con el predicado.

Verbo auxiliar: Un verbo auxiliar es un verbo que proporciona información gramatical y semántica adicional a un verbo de significado completo.

Sintácticamente, el verbo auxiliar, tal como aparece en español y la mayoría de lenguas indoeuropeas, se considera el núcleo sintáctico de un sintagma de tiempo (ST) más que de un sintagma verbal.

Verbo irregular: Un verbo irregular es un verbo que posee conjugaciones singulares según el tiempo o modo en el que sea conjugado. Experimenta cambios en cuanto al paradigma, ya que toma desinencias distintas a las que son habituales en los verbos regulares. Un verbo irregular, generalmente, no se rige de las mismas reglas de conjugación que utilizan la mayoría de los verbos.

Verbo defectivo: Un verbo defectivo es un verbo cuyo paradigma flexivo o conjugación carece de algún tiempo, modo o persona en su conjugación regular, o varias de estas cosas al mismo tiempo.

 


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